Para nadie es un secreto que las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) representan el 90 % de la productividad y el empleo del país. Esto se vuelve un desafío enorme en tiempos donde la desaceleración económica y el futuro incierto por las reformas sociales que plantea el Gobierno nacional están presentes y se pueden convertir en 'una piedra en el zapato' para su sostenibilidad.
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Y es que el tema para las mipymes se vuelve más complicado por las incidencias que han influido en el no crecimiento de los negocios en el último semestre, en especial en el Atlántico. Factores como la falta de demanda, los altos impuestos y los costos de operación son los principales aspectos que han incidido en la situación económica de los empresarios.
Roberto Pacheco, un hombre barranquillero que tiene una empresa dedicada a la fabricación de mesones de cocina, explicó que la incertidumbre en su trabajo aumenta, puesto que las ventas en su negocio han disminuido, y cada vez es más lo que gasta en insumos que lo que recoge en ganancias por trabajo.
'Hoy en día los insumos para la fabricación de estos mesones cada vez están más costosos, no es lo mismo cuando se comparan los precios de hace un par de años con los de ahora, y como consecuencia de esta desaceleración económica se me han disminuido los clientes, la mayoría de las veces porque no están de acuerdo con el precio, ya que he tenido que subirlos para que pueda tener ganancias', expresó el empresario a EL HERALDO.
Pero su panorama sigue siendo desalentador, ya que la misma desaceleración y la falta de dinero para aumentar su productividad y culminar trabajos, ha hecho que en diferentes ocasiones haya tenido que usar préstamos bajo la modalidad del ‘gota a gota’ ante la falta de oportunidades de préstamo en los bancos.
'Suena feo, pero varias veces he usado el ‘gota a gota’ para terminar trabajos pendientes ya que no tengo flujo de caja, eso es desesperante porque aunque te resuelven el problema casi que inmediato, se convierte después en un dolor fuerte de cabeza en los cobros, pero he tenido que hacer así porque en los bancos no me dan la oportunidad de un préstamo', dijo Pacheco, y se resalta que un 6 % de estas mipymes en Atlántico usa el ‘gota a gota’ para financiar su negocio.
De acuerdo con cifras de la Cámara de Comercio de Barranquilla y Cifras & Conceptos, las ventas del empresariado atlanticense se redujeron en los últimos seis meses en un 49 % y solamente un 15 % dijo que sus ventas aumentaron. Dicha reducción fue más notoria entre los microempresarios del departamento en más de un 50 %.
El 98 % de las empresas que hay en Atlántico son mipymes, de las cuales, el 40 % están en el segmento de comercio, otro 40 % en servicios y un 10 % en industria y construcción.
El acceso a créditos también lo sufren los empresarios, así como Roberto Pacheco, hay muchos que no han podido acceder a préstamos con los bancos o no lo han intentado. Solo uno de cada cinco empresarios del Atlántico accede a recursos del sistema financiero.
'Los altos costos crediticios explican en gran parte la falta de solicitud de créditos. Sin embargo, en microempresas es notoria la falta de capacidad de endeudamiento y garantías', expresó Manuel Fernández Ariza, presidente de la Cámara de Comercio de Barranquilla.
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Baja el empleo en mipymes
Un problema que ha surgido en las mipymes del Atlántico ha sido el mantenimiento del empleo. Según la CCB, el 54 % de todas las empresas del departamento dijo que el empleo se mantuvo, pero un 37 % aseguró que han disminuido en el primer semestre de 2023 si se compara con 2022.
'La dinámica de contratación de trabajadores se ha deteriorado en los últimos seis meses. Esto es más evidente entre las micro y medianas empresas', expuso Fernández Ariza.
Un cálculo más profundo señaló que ese problema es mayor en las medianas empresas del Atlántico, ya que el 46 % de empresarios dijo que el número de trabajadores disminuyó, seguido de las microempresas con un 39 % y las pequeñas con un 24 %.
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Es un duro desafío
Queda claro que el reto de las mipymes en materia de su sostenibilidad tanto a nivel local como nacional es fuerte y requiere de grandes esfuerzos y apoyos, particularmente del Gobierno nacional.
Efraín Cepeda Tarud, presidente del Comité Intergremial del Atlántico, dijo que los empresarios del departamento enfrentan una reducción en la demanda, altos impuestos, altas tasas de interés y elevados costos de operación.
'Cuando tenemos en el Atlántico un tejido productivo formal conformado en un 99 % por mipymes, de las cuales el 91 % son microempresas, se ratifica la necesidad de fortalecerlo e impulsar su crecimiento porque ese es el motor de la economía y de la generación de empleo', manifestó Cepeda Tarud en diálogo con EL HERALDO.
En ese sentido, agregó que se requieren decisiones urgentes del Gobierno para reactivar la economía, en un escenario de bajos niveles de ejecución de los ministerios, un sector de infraestructura con dificultades, y la drástica caída en la venta de viviendas y del comercio.
'Sin embargo, el Gobierno va en contravía de lo que se requiere insistiendo en una reforma laboral que generaría más cargas para las empresas, afectando especialmente a las mipymes. Si no hay movilidad empresarial no habrá movilidad social y se hará más compleja la situación del país', resaltó Cepeda Tarud.
Acciones a implementar
De acuerdo con Manuel Fernández Ariza, presidente de la Cámara de Comercio de Barranquilla, las principales acciones a implementar por los empresarios el próximo año están orientadas a incrementar las ventas de sus negocios, mientras que las acciones con efectos de largo plazo se implementan menos.
'El 30 % de todas las empresas del Atlántico dicen que quieren una ampliación del mercado existente; otro 21 % dice que quieren implementar la modalidad de asociación o gestión de alianzas estratégicas; un 19 % desea invertir en mercadeo y publicidad y un 19 % quiere tener ingreso a otros mercados. Todo esto para poder aumentar su productividad y por supuesto la competitividad', expuso el presidente de la Cámara de Comercio de Barranquilla.
Fortalecer acceso a créditos
El acceso a financiación es clave para poder lograr una mayor productividad y competitividad en las mipymes. Así lo manifestó en diálogo con EL HERALDO, Rosmery Quintero, presidenta de la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi).
'Entre las diversas acciones que podrían fortalecerse, consideramos que el acceso al financiamiento es una prioridad clave. Además, el fomento de la transformación digital merece una atención especial. Proporcionar recursos y capacitación para que las mipymes adopten tecnologías modernas puede impulsar su eficiencia, su alcance de mercado y su capacidad de adaptación a las tendencias cambiantes', resaltó Quintero.
Otro factor crucial que expuso la dirigente gremial es que el Estado debería abordar la reducción de trámites. 'Es esencial que el Estado comunique un mensaje de tranquilidad y certeza a este sector empresarial. Cada decisión tomada en relación con cualquier sector tiene un impacto directo tanto en las operaciones de las mipymes como en las inversiones, especialmente en aquellas que actúan como proveedores para grandes empresas', puntualizó Quintero.
Recordó que las mipymes a nivel nacional lograron un leve repunte en sus indicadores fundamentales en comparación con el primer trimestre. Sin embargo, en el primer semestre del año, su rendimiento fue bajo. 'Casi la mitad (48,3 %) de los empresarios experimentaron descensos en factores cruciales como producción, ventas, cuota de mercado, inversiones, rentabilidad y empleo. Únicamente un 12,9% logró avances en estos indicadores. Llama la atención que la rentabilidad sea el aspecto más golpeado, con alrededor del 60 % de los empresarios reportando una disminución durante el 2023', señaló Quintero.
Añadió: 'Estos datos señalan la necesidad de una atención hacia el fortalecimiento y apoyo a las mipymes, a fin de abordar los desafíos persistentes y fomentar un crecimiento más sólido en el futuro'.
