La lucha de Barranquilla por bajar su tasa de informalidad

Barranquilla mantiene su tendencia a disminuir la tasa de informalidad laboral y permanece por debajo del promedio nacional y la ciudad con el menor porcentaje de informales de la región Caribe.

Con una reducción de 4,5 puntos porcentuales, el empleo informal en la capital del Atlántico pasó de 60,8 % en el trimestre de junio y agosto de 2021 a 56,3 % del mismo periodo de 2022.

En este orden, de 890 mil ocupados cerca de 389 mil son formales y 501 mil son informales.

Para Colombia, en el mismo periodo, la proporción de ocupados informales fue 58,1 %, lo que significó una disminución de 2,2 puntos porcentuales respecto al mismo trimestre del año anterior (60,3 %).

Por su parte, las ciudades de la región Caribe registran los mayores porcentajes de informalidad del país. Sincelejo, Riohacha y Valledupar, con un 68,9 %, 68,5 % y 67,5 %, respectivamente, ocupan el podio con la mayor informalidad.

Esta proporción informal está muy cercana a ser 7 de cada 10 ocupados que no cotizan salud o pensión.

'Con las cifras empalmadas desde 2007 a 2022, en los últimos 15 años se ha multiplicado el empleo 1,46 veces, teniendo el número más alto de ocupados en Barranquilla, superando el alza registrada posterior a la pandemia', explicó Alvarado.

Según la Alcaldía de Barranquilla, las acciones que se han tomado para disminuir la informalidad laboral tienen como programa base el ‘Inglés para el Trabajo’, que busca el fortalecimiento de este idioma.

'Buscamos que estas personas se puedan capacitar de la mejor manera para que sean competitivas y puedan de esta forma vincularse al sector de subcontratación de procesos de negocios (BPO) en Barranquilla', destacó el gerente de Ciudad en diálogo con EL HERALDO.

Agregó que más del 70 % de egresados del programa ya tienen empleo formal, y gracias a esto el alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, anunció que en el 2022 se habilitarán miles de becas completas para estudiar inglés de manera intensiva y, posteriormente, remitir sus hojas de vida a las más de 32 compañías BPO que operan en la ciudad a través del Centro de Oportunidades.

'El plan de reactivación económica de la ciudad también contempla apuestas como la estrategia de posicionamiento de territorio Ven, Vive Barranquilla, EmpoderaTech, la Unidad de Apoyo al Empresario y la Ruta de Formalización para comerciantes del Centro', detalló Alvarado.

Para Roberto Luis Hernández, magíster en economía y docente de la Corporación Universitaria Latinoamericana, la mejor forma de reducir la informalidad es a través del aumento de personas con estudio superior y seguir promocionando a Barranquilla para que más empresas se ubiquen en la región.

'Muchas familias no quieren entrar al mercado laboral formal por miedo a perder algunos subsidios o beneficios estatales. Por no querer soltar esas ayudas transitorias se cierran a grandes oportunidades en el campo laboral. En el corto plazo pueda que pierdas beneficios estatales, pero los beneficios que te brinda en la vejez, por ejemplo, son muchos mejores que si estás o no en el mercado formal', explicó Hernández.

Añadió: 'Un informal no cotiza salud ni pensión. Hoy pueda que se ahorre ese dinero y un joven lo considere poco necesario, pero en unos 20 años, cuando ya las oportunidades de empleo se reduzcan por la edad, lo que tengas cotizado garantizará una mejor calidad de vida. En este sentido, si cuentas con una mejor educación las aspiraciones salariales serán mucho mejores'.

Henry Amorocho, profesor de Hacienda Pública de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad del Rosario, indicó que después del confinamiento ocasionado por la covid-19 siguió aumentando el trabajo por cuenta propia y todo lo conducente a situaciones de informalidad, particularmente en la región Caribe.

'Pese a que se ha reducido la informalidad laboral en la Costa Caribe, sigue presentando un nivel aproximado del 66 %, es un indicador muy alto, explicado también porque la mayor parte de los emprendimientos y de las mipymes sustenta sus contrataciones con contratos de prestación de servicios, y no solo en eso hay muchos más por este tipo de vinculaciones, y esto hace que se deterioren los ingresos, la protección social y la cobertura del sistema de tutela laboral', explicó Amorocho.

El experto recalcó que se debe insistir en trabajos decentes, pero enfocados principalmente en la población vulnerable como mujeres, jóvenes y personas con discapacidad laboral.

'El empleo ha venido aumentando, pero oculta aspectos importantes de las condiciones de trabajo y la calidad del empleo, la verdad no se está dando esa calidad, y muchos de esos porcentajes de empleo esconden mucha informalidad, y en la Costa Caribe no deja de ser una excepción.

Amorocho manifestó que es indispensable una reforma laboral de tipo estructural que contenga políticas públicas de empleabilidad de manera formal.

'Esto ayudará a mejorar la contribución a la seguridad social para que acabe con los menores salarios que se vienen dando en aquellas categorías de empleos de carácter informal', detalló el experto.

Agregó que los planteamientos realizados por la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, son fundamentales para reducir la informalidad en el país.

Para el total nacional, en el trimestre móvil de junio y agosto de 2022, la proporción de ocupados informales fue de 58,1 %, lo que significó una disminución de 2,2 puntos porcentuales respecto al mismo trimestre del año anterior que fue de 60,3 %.

El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), reveló que en ese periodo de 22,07 millones de ocupados 9,24 millones eran formales, mientras que 12,83 millones laboraban en la informalidad.

Para el total de las 23 ciudades y áreas metropolitanas la proporción de informalidad se ubicó en 45,1 %, lo que significó una disminución de 2,1 puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año anterior (47,2 %).

Para el periodo de análisis, de las 23 ciudades y áreas metropolitanas, las que presentaron mayor proporción de informalidad fueron Sincelejo (68,9 %), Riohacha (68,5 %) y Valledupar (67,5 %), mientras que las ciudades con menor proporción de informalidad fueron: Manizales A.M. (34,8 %), Bogotá (35,1 %), y Medellín A.M. (39,9 %).

En el total nacional, para el trimestre móvil de junio y agosto de 2022, el 85,1 % de la población ocupada que trabajaba en microempresas era informal, mientras que en empresas pequeñas, medianas y grandes las proporciones fueron de 23,6 %, 8,5 %, y 5,4 % respectivamente.

La medición de la ocupación informal son todos los asalariados o empleados domésticos que no cuentan con cotizaciones a salud ni a pensión por concepto de su vínculo laboral con el empleador que los contrató. De igual forma, se consideran como ocupados informales, por definición, a todos los trabajadores sin remuneración, así como los que son por cuenta propia, que hayan clasificado en el sector informal.