Esta Sirena es mitad estadounidense y mitad colombiana. Encanta por su belleza, pero también por lo que hace cuando está en el agua. Con su estatura de 1,76 metros y con su tono de piel, nadie imaginaría que por sus venas corre sangre barranquillera. Sirena Rowe Cervantes nació hace 19 años en Estados Unidos, desde los cuatro años su papá (de Chicago) la impulsó a practicar la natación y hace un año llegó a nadar en aguas colombianas para representar al Atlántico, de donde es su madre Marbeluz Cervantes.
Hace unos días, Sirena se bañó de oro en Cúcuta y puso a sonar el himno del departamento del Atlántico en el campeonato nacional gracias a que terminó con un tiempo de 00.27.98 en los 50 metros mariposa, en la categoría de mayores. 'Mi papá me puso Sirena porque él quería que yo fuera nadadora, él y todos mi tíos son nadadores. A los 4 años empecé a tomar lecciones de natación. Después en 2008 vimos las olimpiadas donde estaba Michael Phelps y vimos que ganó todas las medallas. Mi papá le dijo a mi hermano y a mí que si queríamos ser como Michael Phelps teníamos que inscribirnos en un club serio para competir, y a los 10 años comencé', apunta la joven.
Rowe Cervantes cuenta cómo su nado llegó hasta Barranquilla. Aunque vive en Estados Unidos tiene claro que seguirá representando al Atlántico y a Colombia en cada una de las competencias que pueda. 'Hace un año me conocí con una muchacha que es caleña, pero se ha criado en Estados Unidos y compite por el Valle, nos hicimos amigas. Ella y el papá me ayudaron para que yo pudiera inscribirme por el Atlántico. En junio del año pasado competí por primera vez en el campeonato interligas por el Atlántico.
Siempre había sido un sueño competir por el Atlántico y competir por Colombia', agrega la joven que cursa segundo semestre de Ciencia medioambiental en Marshalll University.
El próximo reto de esta Sirena será conseguir la clasificación para los Juegos Centroamericanos y del Caribe que se realizarán en Barranquilla en 2018. En la tierra de su mamá quiere brillar y volver a colgarse una medalla de oro. 'Mi gran sueño es estar en las olimpiadas de 2020, pero sé que aún me falta mucho trabajo. Ahora quiero seguir entrenando duro para competir en los Juegos Centroamericanos y lucirme aquí en Barranquilla. En mi familia todos están orgullosos de mí', apunta. Cuando Sirena Rowe Cervantes no está en el agua se divierte cantando, bailando y escuchando vallenatos de Rafael Orozco.
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