El camino de la rusa María Sharapova en su regreso a Roland Garros se cortó en seco en cuartos de final; Garbiñe Muguruza le endosó un abultado 6-2, 6-1, que dispara a la española nacida en Caracas en las apuestas para conquistar su segundo Grand Slam parisino.
Muguruza, de 24 años, ganadora en París en 2016, cosechó la primera victoria de su carrera ante la tenista rusa, laureada con dos títulos en Roland Garros, y ahora buscará el pase a su segunda final en el Grand Slam sobre tierra batida ante la rumana Simona Halep (N. 1 del mundo), verdugo de la alemana Angelique Kerber (12ª), (6-7 (2/7), 6-3, 6-2), y ante la que también se jugará salir del torneo como primera del ranking mundial.
'Le doy menos importancia a eso que antes', confesó Muguruza, sorprendida al conocer esa posibilidad durante la conferencia de prensa posterior a su partido.
'Cada semana hay una lista de nuevas candidatas, no está tanto en mi mente, la semana que viene habrá otras oportunidades', añadió.
Muguruza y Halep son las únicas que mantienen opciones de salir de Roland Garros como la primera tenista del ranking mundial.
La española, que no ha cedido un solo set en esta edición de Roland Garros, se deshizo de Sharapova en apenas 1 hora y 10 minutos, en un partido en el que ninguna de las dos explotó a pleno rendimiento el juego agresivo que las caracteriza, mostrando Muguruza una mayor regularidad y cometiendo menos errores.
- Más fácil de lo previsto -
Un break en el primer juego a favor de Muguruza y las sucesivas dobles faltas de la rusa fueron decantando un primer set que cayó del lado de la española, que llegó a ponerse 4-0, en 45 minutos.
El segundo parcial comenzó con la misma tónica, con Muguruza rompiendo el servicio de su rival, y aunque la rusa respondió con otro break que puso el empate a uno, Garbiñe metió la directa hacia semifinales frenando en seco la progresión de la mediática tenista rusa, que regresaba a Roland Garros tras tres años de ausencia, y después de haber cumplido una sanción de 15 meses de suspensión por consumo de Meldonium, un producto declarado dopante.
Esa sanción le privó del torneo parisino en 2016, y un año después no recibió una invitación del torneo luego de que una lesión le privase de ganarse el billete en las pistas.
Sharapova sufrió su derrota más abultada en un Grand Slam desde el 6-3, 6-0 que le infligió la bielorrusa Victoria Azarenka en la final del Abierto de Australia de 2012.
La falta de ritmo pareció perjudicar especialmente a la rusa este miércoles, que en la ronda previa no llegó a saltar a la pista ante la renuncia por lesión de la estadounidense Serena Williams. Sharapova, antigua número 1 del mundo y ganadora de los cuatro Torneos de Grand Slam, acumuló 27 faltas directas, con sólo 10 golpes ganadores, y vio cómo Muguruza le rompía el servicio hasta en seis ocasiones.
'Durante las cuatro o cinco últimas semanas, di pasos en la buena dirección. Pero este partido seguramente no sea uno de ellos. Ella logró hacer muchas cosas mucho mejor que yo', reconoció Sharapova.
'Muy contenta por haber ganado, por mi nivel de juego y con estar de nuevo en semifinales de Roland Garros', declaró por su parte Muguruza aún sobre el polvo de ladrillo de la Philippe-Chatrier.
'Fue una buena actuación, un partido serio, estoy feliz', añadió la española en rueda de prensa.
Finalista en Doha y campeona en Monterrey en un poco productivo hasta ahora 2018, Muguruza llega a los meses del verano europeo en su mejor momento para acometer el asalto a su segundo Roland Garros y su segundo Wimbledon.