Esta selección Colombia juega bien cuando sus delanteros van en el uno contra uno y encaran y desbordan. Esta Colombia no juega bien cuando cree que ellos solos son capaces siempre. Esta selección juega cuando la velocidad de sus delanteros supera a los rivales.
Esta selección no juega bien cuando decide que esa velocidad es la única vía. Esta Colombia sub 20 juega bien cuando sus laterales pasan con decisión al ataque y ganan el fondo. Esta selección no juega bien cuando estos laterales no le agregan diagonales.
Esta sub 20 de Colombia juega bien cuando va al frente con determinación y asumiendo el riesgo. Esta selección no juega bien cuando no tiene la necesaria pausa inteligente y colectiva. Juega bien cuando logra afinar la puntería como en el anterior partido frente a Sudáfrica y no juega bien cuando lo visita la impericia técnica para definir.
Juega bien cuando logra presionar arriba. No juega bien cuando en el repliegue Rivero el volante central no recibe el auxilio más rápido de sus compañeros de zona. Juega bien cuando Arizala, su lateral izquierdo apoya en ataque. No juega bien cuando Arizala no hace correctamente movimientos como defensa.
En fin, como la mayoría de los equipos de fútbol, tienen virtudes y defectos. Con unas y otros se enfrenta esta tarde a España en cuartos de final del mundial de la categoría. Un rival de los que mayor posesión del balón tienen, que es una muestra, a esta edad, del modelo de juego de las selecciones España de los últimos 15 años.
Colombia no tiene la armonía colectiva de esta, pero sí mucha más capacidad de desequilibrio.