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Nueve años como presidente de la Dimayor (2006-2015) y ocho como presidente de la Federación Colombiana de Fútbol (desde 2015 hasta el día de hoy), convierten a Ramón Jesurun Franco en una insignia de fútbol profesional colombiano.

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Este barranquillero, de 70 años, amante también del baloncesto, deporte que practicó profesionalmente en su juventud, ha consolidado una carrera exitosa, posesionando nuevamente a nuestro balompié en la élite internacional.

'A veces hago mentalmente balances de vida. Indudablemente esta última etapa, el estar tiempo completo en la dirigencia del fútbol, ha marcado mi vida. La verdad me siento muy contento, muy satisfecho. Con aciertos y con errores, creo que le hemos entregado al fútbol colombiano una gran renovación estructural y un posicionamiento muy importante, que ha conllevado a la obtención de un prestigio internacional', afirma Jesurun, en diálogo con EL HERALDO, en el palco presidencial del estadio Metropolitano, previo al triunfo histórico de Colombia 2-1 frente a Brasil, por la Eliminatoria Sudamericana al Mundial 2026.

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Jesurun no olvida sus inicios y mucho menos de dónde viene. Si hay algo que lo enorgullece son sus raíces, por eso se siente feliz cada vez que la vida le permite aterrizar en Barranquilla, ciudad donde empezó toda su historia dirigencial.

'Si hay algo de lo que yo me siento orgulloso, no desde que estoy en el fútbol, sino desde que nací, es de mis raíces. Soy barranquillero, mis hijos son barranquilleros, he adorado siempre a esta ciudad y he intentado servirle, desde mi posicionamiento, a mi casa, que es y será siempre Barranquilla', expresa emocionado.

Y en esas raíces también está el Junior, equipo que presidió en el pasado (1996-1997) y que, según su opinión, lo catapultó a lo que es hoy en día, la cabeza del fútbol colombiano.

'El Junior ha sido una institución bandera de la ciudad. Hace muchos años, cuando arranqué como dirigente del fútbol, Fuad Char me invitó a la junta y desde ahí me dieron mucha confianza para desarrollarme dentro del fútbol y a nivel dirigencial. Viajaba mucho en representación del club a las asambleas de la Dimayor y de la Federación Colombiana de Fútbol. Y no tengo ninguna duda que gracias a eso fue que pude hacer un nombre y que me conocieran para poder lograr lo que finalmente conseguí a nivel nacional', manifiesta.

Sin fecha de vencimiento

Jesurun disfruta de su presente, de estar al mando de nuestro balompié, de ser el vicepresidente de la Conmebol y de hacer parte del ‘Consejo Mundial de Fifa’. Nadie le ha regalado nada. Es por eso que trata siempre de seguir escalando posiciones, porque la vida le ha enseñado que el trabajo es la clave del éxito. Pero no todo ha sido color de rosa.

'Es una tarea donde se maneja mucho estrés, donde hay mucho trabajo, muchísimos viajes. Yo me considero una persona familiar y mi trabajo me quita tiempo con ellos. Pero la verdad lo hago con muchas ganas, con muchos deseos. Y cuando me siento cansado, cuando me quejo, mi esposa me dice una frase muy sabia: ‘no te quejes que nadie te está obligando’ (risas). Y bueno, tiene mucha razón (risas)', dice.

'¿Si alguna vez he querido tirar la toalla? Digamos que hay momentos y crisis donde a uno de pronto se le pasa por la cabeza esa idea, y no creo que sea solo a mí, sino a cualquier ser humano en cualquier actividad. Pero hay que saber persistir, hay que saber luchar, hay que saber salir adelante. Todas las cosas tienen solución, unas más difíciles que otras, pero hay que hacer el esfuerzo por salir adelante para volver a sonreír'.

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Jesurun nunca se imaginó ser en algún momento de la vida parte de la Fifa. Estar en la ‘crema y nata’ del fútbol lo califica como un honor, pero también como la recompensa al gran trabajo que se ha realizado para el crecimiento de nuestro balompié.

'La Fifa y la Conmebol nos han dado el reconocimiento por los trabajos que venimos desarrollando internamente, acompañados, obviamente, de una evolución de que nuestros futbolistas, con el apoyo de la Difutbol, la Dimayor y la propia FCF. Hoy ya en todas las especialidades que tiene el fútbol, hablo de futsal, del fútbol playa, del fútbol femenino y del fútbol masculino, en todas las categorías, hemos clasificado los mundiales de la Fifa y eso repercute como prestigio y como solidez a lo que yo llamo, en ese sentido, un posicionamiento internacional'.

'¿Te soy sincero? Yo nunca me imaginé llegar a ser presidente de la Dimayor y de la FCF, así que mucho menos se me pasó por la mente que llegaría hasta la Fifa (risas). Yo creo que todo fue llegando con el tiempo, y fue llegando gracias a los procesos que hemos adelantado por el bien del fútbol en nuestro país', asegura.

Su gran sueño

Si bien se han logrado muchas cosas, Jesurun tiene entre ‘ceja y ceja’ un objetivo, el cual espera cumplir antes de que decida dar un paso al costado: ganar un título grande con la selección Colombia.

'Sueño con obtener un título importante, como una Copa América, o llegar a una final de la Copa del Mundo. Parecería irrisible y algunos tomarán esto como algo muy difícil, pero yo creo que Colombia va a obtener esas dignidades', concluye.

Su paso por las páginas de EL HERALDO

Ramón Jesurun recuerda con orgullo sus diferentes pasos por las páginas de EL HERALDO. El dirigente reconoce que su vida ha estado unida a esta casa editorial desde niño.

'Yo creo que EL HERALDO hecho parte de mi vida desde que era un niño, desde que aprendí a leer y desde que me convertí en una persona con uso de razón. Siempre en mi casa aprendía que EL HERALDO llegaba tempranito y lo leía. Las primeras veces me devoraba las páginas deportivas, luego, más grande y maduro, ya me leía todas sus secciones. Fui criticado muchas veces, seguramente con razón, pero mis recuerdos del periódico son absolutamente agradables. Siempre estoy pendiente de todos sus trabajos y publicaciones', cuenta.

Jesurun considera al periódico una insignia de la ciudad. 'Así como lo es el Junior, EL HERALDO es uno de los grandes patrimonios de esta ciudad', concluyó.