Internacional de Brasil y River Plate de Argentina disputaron un gran partido en el juego de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores, en el que el conjunto de Porto Alegre terminó imponiéndose en una tremenda definición por penales.
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Luego de que los brasileños ganaran 2-1 en los 90 minutos e igualaran la serie 3-3, la llave se tuvo que definir desde el punto blanco del penal. Ahí los dos equipos mostraron toda su jerarquía y empezaron a cobrar de gran manera.
Sin embargo, hubo un penal que llamó totalmente la atención por lo insólito que terminó siendo. Ese fue el que ejecutó Pablo Solari, quien había sido la figura en el compromiso de ida al anotar los dos goles para su equipo.
Era el séptimo cobro de la tanda. La serie iba igualada 6-6. El extremo se paró, corrió y antes de rematar se resbaló y si bien el balón entró, de inmediato el uruguayo Sergio Rochet salió a reclamarle al árbitro porque el jugador había pateado con sus dos pies.
La acción no se vio inicialmente, pero en la repetición se observa que el atacante golpeó la pelota con sus dos pies. Aunque se apreció que no fue intencional ni que quiso sacar provecho, la regla de la Fifa dice que si golpea el balón con sus dos pies en un penal este quedara anulado de forma inmediata.
Eso fue lo que ocurrió y el tiro no valió. Internacional tuvo la oportunidad de cerrar la llave, sin embargo, Carlos de Pena falló su cobro. Siguieron los disparos y finalmente los brasileños se impusieron por 9-8.
Ahora Inter se enfrentará en los cuartos de final de la Copa Libertadores ante Bolívar, que dejó en el camino también por penales al Athletico Paranaense de Brasil.






















