El sonido de la flauta de millo se mezcló este sábado con los gritos y llantos de los familiares del maestro del pito atravesa’o Virgilio Sanabria Guette, cuyo cadáver reposaba en la sala de su residencia en el corregimiento de Carreto, jurisdicción del municipio de Candelaria, Atlántico.
El féretro en el que reposaban los restos mortales de este hombre de 91 años, permanecía cubierto por un telón que tenía dibujado una flauta de millo y en todo el centro fue ubicado un sombrero, ese que siempre lo acompañó en sus correrías.
Posteriormente, el ataúd fue sacado a las calles del pueblo y en medio de música y baile fue despedido por su gente. Desde los más pequeños bailarines, hasta los más adultos se congregaron alrededor de sus restos mortales para homenajearlo. '¡Qué viva Virgilio!', era la frase que todos repetían.
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Los integrantes de Los Negritos Azules, una danza oriunda de Carreto, no pararon de danzar alrededor de su cuerpo para despedirlo, mientras que el sonido de la flauta se hacía más intenso.
Sarabia Guette que estaba internado en la Clínica Reina Catalina de Baranoa, es el autor de ‘La Cumbia La Escoba de Carreto Atlántico’, quizá su fama no es mucho más grande, debido a que no grabó álbumes discográficas, sin embargo, en los festivales de distintos municipios era muy reconocido.
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De correría por la costa
Inició a tocar flauta desde los 10 años y desde entonces no paró de hacer música. Sus correrías por el Magdalena, Bolívar, Cesar y Atlántico fueron fuente de inspiración para componer sus canciones.
El director del Grupo Tambó, Lisandro Polo, contó que era de los grandes piteros que 'nos quedaban vivos' y lo definió como un maestro de vieja data que recorrió el camino del pito atravesa’o con grandes juglares como: Pedro ‘Ramayá’ Beltrán, Aurelio Fernández, Serafín Acosta, Manuel ‘Mane’ Arrieta, entre otros. 'Fue compañero de correría de Abel Antonio Villa, me contaba que ‘El padre del Acordeón’ lo convocaba y se iban a parrandear, Abel con su acordeón y Virgilio con su flauta, componiendo muchas canciones en puya y cumbia'.
Polo recordó uno de los momentos más tristes de la vida del maestro, se dio tras el rompimiento del Canal del Dique el 30 de noviembre de 2010.
'En medio de esta tragedia perdió todas sus flautas, soportó más de una década sin acariciar, sentir, olfatear su peculiar olor e interpretar un pito atravesa’o y estuvimos allá para construir flautas, se llevaron los carrizos y se le hicieron varias flautas para que tocara nuevamente'.
Polo agregó que tenían un homenaje pendiente, pero por la pandemia no se pudo. 'Le prometimos que lo traeríamos para que tocara en la Noche de Tambó, pero esperamos homenajearlo próximamente'.
Un hombre ejemplar
Arturo Quiroz Mosquera, dirigente, ganadero y folclorista del municipio de Candelaria, le agradeció su amistad a prueba de fuego y dijo que: 'Hoy no solo llora Carreto, sino el país porque a nivel musical fue grande entre los grandes. Los nacidos en Candelaria y sus alrededores nos sentimos orgullosos por sus aportes a nuestra música folclórica'.
Lo definió como un hombre ejemplar y ligado musicalmente a su flauta. 'En una ocasión me dijo que era su mejor amiga y fuente de inspiración, era además muy melodioso en sus interpretaciones, igual decía que cuando estaba en tarima era él, Dios y su público'.





















