Aida Merlano se querría entregar, según carta publicada por su hija
Tras 72 días prófuga de la justicia, la exsenadora, según manifestó su hija Aida Victoria Merlano Manzaneda, le envió la misiva en que le pidió hacer publico solo un fragmento.
Aida Merlano Rebolledo reapareció. Tras 72 días sin saber nada del paradero de la prófuga exsenadora, al mediodía de este miércoles, su hija Aida Victoria Merlano Manzaneda, publicó en su cuenta de Instagram un fragmento de una supuesta carta que su mamá le hizo llegar “a través de un tercero”.
De acuerdo con lo publicado por la joven en la red social, la exsenadora barranquillera señaló que tiene “toda la intención” de entregarse a las autoridades y “colaborar para esclarecer los hechos, involucrando a todos los responsables”.
“Solo quiero garantías, porque fui condenada a una pena por fuera de lo legal y con vulneración de mis sagrados derechos constitucionales”, apuntó Merlano Rebolledo.
Merlano Manzaneda indicó que a sus manos llegó “la carta física con muchos párrafos”, pero la exsenadora le había solicitado hacer público el fragmento que decidió subir a la red.
“Me llegó hace unas horas, es una carta larga, pero me pidió que publicara el fragmento que es conocido. La carta es larga, y trata temas emotivos. Dice que ha pensado en mí, en mi hermano. Nos cuenta en qué se basa su día a día”, dijo la joven en entrevista con Semana.com.
Frente a la veracidad de la misiva, Merlano Manzaneda señaló que “tiene palabras claves”, donde pudo comprobar que la exsenadora es la remitente. “Me queda claro que ella está viva, que está bien, aunque no sé dónde está”, señaló.
Unas irregularidades
En la carta, Aida Merlano afirmó que dentro de su proceso, por el cual la condenaron, “se omitieron y/o restaron valor a unos poderosos videos, entre otras irregularidades, donde se ve a los mismos funcionarios de Policía, que me hicieron el allanamiento en mi sede política, sacarse de sus chaquetas las pruebas ilegales por las cuales me condenaron”.
Añadió: “Jamás el magistrado que me juzgó indagó, como era su deber, de dónde provenía ese montaje o quienes lo pagaron o dieron esa pruebas falsas, etc”.
Con respecto a las diligencia de captura en contra de su hija, que se llevó a cabo en el norte de Barranquilla, la exsenadora indicó que le “vulneraron todos sus derechos y la expusieron injustamente al escarnio público”.
“Solo pretendo, reitero, se me juzgue legalmente y se me respeten mis sagrados derechos para someterme al imperio de la Ley. Ya estoy buscando legalmente la forma para llegar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, para que sea esta respetable entidad quien garantice en mi caso un juicio justo con apego a la Constitución y la Ley, y no por señalamientos e intereses políticos y económicos”, finalizó la excongresista.
Antes de subir el fragmento de la misiva de Aida Merlano, su hija había hecho una primera publicación en la red social, en la que muestra videos acompañados de textos, señalando que estos revelan “irregularidades en el proceso” por el que fue condenada la exsenadora.
La publicación es acompañada del mensaje: “Estos videos fueron ignorados durante el proceso”.
Una causa
Merlano Manzaneda añadió que cree que la misiva que le hizo llegar su mamá se dio a raíz del cruce de acusaciones entre Julio Gerlein y la joven, que aseguró en su perfil de Instagram “me querían pegar 17 tiros”. situación que provocó la reacción del empresario que negó la acusación y dijo que serían estrategias para pedirle dinero.
A principios del mes pasado, Aida Victoria aseguró que la excongresista está viva. “Hace días un hombre se me acercó acá en Barranquilla y me dijo que mi mamá estaba con vida y lo sé porque me dijo algo que solo nosotras sabemos”, dijo la joven en una entrevista que le concedió a este medio.
En ese momento la joven también señaló: “Creo que me comunico con mi mamá. Sé que ella donde está abre Instagram y ve mis historias, me ve bien y me ve tranquila”.
Aida Merlano se fugó el 1 de octubre de un consultorio odontológico en Bogotá, semanas después de ser condenada por la Corte Suprema a 15 años de prisión.
