Más de 27.000 mujeres fueron víctimas de distintas formas de violencia en Colombia entre enero y noviembre de 2025, de acuerdo con el más reciente informe de la Defensoría del Pueblo, que reporta altos niveles de delitos sexuales, violencia intrafamiliar y feminicidios en varias regiones del país.
El informe de la Defensoría del Pueblo revela que durante los primeros once meses de 2025 se registraron 13.832 delitos sexuales contra mujeres, lo que convierte a esta conducta en la forma de violencia de género más recurrente en el país.
Más del 55 % de las víctimas son niñas y adolescentes, una situación especialmente crítica en departamentos como Vaupés, Guaviare y Guainía, donde las tasas superan los 240 casos por cada 100.000 mujeres.
Estas cifras, aunque inferiores a las de 2024, evidencian la persistencia de la violencia sexual como una problemática estructural, con mayor impacto en zonas de difícil acceso y baja presencia institucional.
La violencia intrafamiliar contra mujeres registró 12.873 casos en 2025, una disminución frente a los 16.947 reportados en 2024. Sin embargo, continúa siendo una de las agresiones más frecuentes.
Los departamentos con mayores índices son Guaviare, Boyacá y Vaupés. La mayoría de las víctimas son mujeres adultas, aunque se reportan cerca de 2.000 casos que afectan a niñas y adolescentes.
En materia de violencia extrema, la Defensoría contabilizó 111 feminicidios y 297 tentativas durante 2025, frente a los 171 feminicidios y 391 intentos registrados en 2024.
A pesar de la reducción, la entidad advierte que la violencia letal contra las mujeres sigue concentrándose en Caquetá, Amazonas y Casanare, departamentos con las tasas más altas por cada 100.000 habitantes.
El informe alerta sobre el incremento de los transfeminicidios, que pasaron de 20 casos en 2024 a 26 en 2025, lo que refleja la persistente vulnerabilidad de las personas trans frente a las violencias basadas en género.
La explotación sexual de menores disminuyó de 211 a 129 casos, mientras que la trata de personas pasó de 209 a 175 registros.
En este último delito, los mayores niveles de incidencia se concentran en Norte de Santander, Meta y Putumayo, territorios fronterizos donde la presencia de economías ilegales y actores armados agrava el riesgo para mujeres y niñas.
Llamado a reforzar la prevención y protección
Aunque las cifras muestran una reducción general, la Defensoría del Pueblo advirtió que las violencias contra las mujeres siguen focalizándose en regiones con alta conflictividad social y débil institucionalidad.
Por ello, la entidad insistió en la necesidad de fortalecer las estrategias de prevención, atención y protección, con el fin de evitar que estas estadísticas continúen normalizando una crisis que afecta a miles de mujeres en Colombia.





















