La tranquilidad del barrio Bucaramanga de la capital santandereana se vio interrumpida hacia la 1:55 de la madrugada del pasado lunes 20 de octubre, cuando un joven de 27 años fue atacado a tiros frente a su vivienda, ubicada en la calle 6 con carrera 7.
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De acuerdo con el reporte de la Policía Metropolitana, la víctima, identificada como Diego Orlando Ballesteros Lizarazo, esperaba a su padre cuando fue sorprendido por un hombre armado que le disparó en tres ocasiones. “Recibió tres impactos de bala: uno en la cabeza y dos en las piernas”, indica el informe oficial.
Tras el ataque, Ballesteros fue trasladado de urgencia a un centro asistencial, donde permaneció en estado crítico durante cinco días. A pesar de los esfuerzos médicos, falleció el sábado 25 de octubre a causa de la gravedad de las heridas.
El hecho causó consternación entre vecinos y allegados, quienes lo describieron como un joven trabajador, tranquilo y respetuoso. Se ganaba la vida como ayudante de zapatería y era muy apreciado en su comunidad.
“Nos dejas un profundo vacío, siempre te recordaremos por tu humildad y cariño”, expresó uno de sus familiares en redes sociales.
Cámaras registraron el momento del crimen
La Policía adelantó la inspección técnica del lugar y recopiló las grabaciones de las cámaras de seguridad cercanas, que registraron el instante del ataque. Según las autoridades, el material visual será clave para identificar al agresor, quien huyó inmediatamente después de disparar.
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Hasta el momento, no se han revelado las causas del crimen, pero la investigación continúa bajo la dirección del grupo de homicidios de la Policía Metropolitana de Bucaramanga.
El cuerpo de Diego Ballesteros fue velado la noche del lunes 27 de octubre y será sepultado este martes en el cementerio de la Organización La Esperanza. Familiares, amigos y vecinos acompañarán las exequias en medio del dolor por su partida.



















