El Tribunal Administrativo de Cundinamarca admitió una acción popular presentada por la Procuraduría General de la Nación en la que solicitó formular y ejecutar un plan de acción integral para la protección, restauración y conservación de los humedales de Leticia, capital del selvático departamento del Amazonas, fronterizo con Brasil y Perú.
La iniciativa también busca la suspensión inmediata de toda actividad de relleno, tala, vertimiento o construcción en zonas de humedales, hasta tanto se adopten medidas de protección y restauración ambiental, explicó este sábado la Procuraduría (Ministerio Público) en un comunicado.
La acción popular es un mecanismo previsto en la Constitución colombiana al que cualquier ciudadano u organización puede acudir para proteger derechos colectivos frente a decisiones de autoridades que puedan amenazarlos o vulnerarlos.
En Leticia hay por lo menos dieciséis humedales suburbanos y en once de ellos hay estancamiento de la corriente de las aguas, debido en gran parte a la transformación de los ambientes acuáticos para actividades como la piscicultura.
Otros humedales de la ciudad enfrentan problemas por la urbanización, ya que además de la construcción de viviendas también se incrementa la existencia de infraestructura como vías, lo cual transforma los asentamientos humanos y la manera como se relacionan con estos ecosistemas.
Ver también: Las incógnitas que rodean el pacto de ‘Pepes’ y ‘Costeños’
En su acción popular, la Procuraduría también pidió la realización de un inventario actualizado de los humedales de Leticia y, principalmente, la caracterización técnica y social de las familias que habitan en zonas de humedales o dentro de las rondas hídricas.
El inventario solicitado tiene como fin identificar condiciones de vulnerabilidad, riesgos asociados y posibles estrategias de reubicación, restauración ecológica y atención social.
Colombia tiene más de 48.000 humedales. De estos, doce tienen la categoría Ramsar, como humedales de importancia internacional. Todos cumplen un papel esencial para enfrentar la crisis climática, por ser depósitos de carbono, hábitats clave para la adaptación, sede de especies migratorias y fuente de vida para diferentes comunidades anfibias en el país.
Le sugerimos: “Mi esposo y mi primo eran los socios en la barbería”: allegada de hombres masacrados en Pinar del Río
La Convención de Ramsar, que lleva el nombre de la ciudad de Irán donde se adoptó en 1971, es un acuerdo internacional entre países y organizaciones no gubernamentales para frenar la degradación de los hábitats de los humedales.
Los humedales, además, son lugares de descanso, alimentación e incluso reproducción de especies de paso como la garza azul, el chirlobirlo o el pájaro carpintero.