El presidente colombiano, Gustavo Petro, exigió este martes “respeto absoluto” por la vida de las más de 500 personas que participan en la Global Sumud Flotilla, que esta madrugada alertó de su entrada en la “zona de alto riesgo” de aguas internacionales del Mediterráneo en su travesía hacia Gaza.
“La Global Sumud Flotilla ha entrado en zona de alto riesgo en el Mediterráneo. Aumenta la actividad de drones y se han detectado embarcaciones desconocidas en el radar”, escribió el mandatario en X, donde advirtió que “un ataque contra esta misión civil, humanitaria y no violenta sería una violación flagrante del derecho internacional y un crimen contra la humanidad”.
Petro, que es un férreo defensor de Palestina, recordó además que en la flotilla viajan dos colombianas, Manuela Bedoya y Luna Barreto, voluntarias en esta misión humanitaria que partió desde España, Túnez, Italia y Grecia con ayuda para la población de la Franja de Gaza.
La Flotilla Sumud alertó a las 03:03 GMT a través de su canal de Telegram que había ingresado al área donde otras misiones anteriores fueron interceptadas, a partir de las 150 millas náuticas (unos 240 kilómetros) de la costa de Gaza.
El movimiento denunció también un “incremento de la actividad de drones” sobrevolando sus más de cuarenta navíos, mientras que la radio pública israelí Kan informó de que el Ejército se prepara para interceptarlos y llevarlos al puerto de Asdod (centro de Israel), donde sus tripulantes serían interrogados y deportados.
Petro rompió relaciones diplomáticas con Israel en mayo de 2024, en rechazo a la ofensiva militar en Gaza, que según cifras de Naciones Unidas ha dejado más de 60.000 muertos, en su mayoría civiles.
El presidente ha sido uno de los principales críticos latinoamericanos de esa guerra, a la que califica abiertamente de “genocidio”, y ha respaldado las demandas contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, por crímenes de guerra ante la Corte Penal Internacional (CPI).