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La relación entre Colombia y Estados Unidos entra en una fase clave. En los próximos días, el presidente estadounidense Donald Trump deberá firmar el memorando que definiría si Colombia mantiene la certificación en la lucha antidrogas, mecanismo que, aunque ha cambiado con el tiempo, sigue marcando la agenda de cooperación entre ambos países.

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El embajador de Colombia en Washington, Daniel García Peña, insiste que los avances nacionales son “demostrable” y que, pese a las dificultades, el país “continúa siendo el aliado más importante que tiene Estados Unidos en este hemisferio y en el mundo, en la lucha contra las drogas”.

Un mecanismo con antecedentes

La certificación antidrogas se creó en la década de los noventa como herramienta de presión sobre los principales países productores y de tránsito. Colombia recuerda especialmente la descertificación de 1996 y 1997, durante el gobierno de Ernesto Samper, episodio que deterioró las relaciones bilaterales y provocó sanciones simbólicas, incluida la cancelación de la visa del entonces presidente.

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Aunque desde 2002 desapareció la figura de la descertificación en los documentos oficiales, Washington mantiene una lista anual de países que, a su juicio, han incumplido sus compromisos. Colombia aparece de manera recurrente, pero busca que se reconozca la magnitud de sus esfuerzos recientes.

Resultados presentados por Colombia

En una columna publicada en The Washington Post, García Peña recordó el sacrificio humano de la lucha antidrogas, citando el asesinato de 13 policías en Amalfi, Antioquia, durante labores de erradicación manual.

El diplomático destacó que solo en el primer semestre de este año se han:

  • Incautado 500 toneladas de cocaína en la primera mitad del año.
  • Destruido 2.486 laboratorios.
  • Capturado 183 integrantes de organizaciones criminales.
  • Concretado 177 extradiciones hacia Estados Unidos y otros países.
  • Recuperado más de 125 millones de dólares en bienes ilícitos.

“Es demostrable que Colombia está cumpliendo. No hay país que haya sacrificado más en recursos y vidas humanas”, subrayó García-Peña en su diálogo con Mañanas Blu.

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El reto de los cultivos

Uno de los puntos críticos sigue siendo el aumento de las hectáreas sembradas de coca, que según Naciones Unidas podrían acercarse a las 300.000. Frente a esto, García Peña defendió la actual estrategia, centrada en erradicación permanente.

“Estamos apostándole a una erradicación permanente, sostenible, que permita la transición de economías ilícitas a lícitas. En el pasado se hicieron grandes anuncios con fumigación aérea, pero eso no funcionó y, además, puso a las comunidades campesinas en contra del Estado”.

Cooperación judicial y extradiciones

El embajador también resaltó la solidez de la colaboración judicial, señalando que actualmente se ejecuta una extradición cada 30 horas, entre ellas, dos miembros del Tren de Aragua enviados la semana pasada a Estados Unidos.

“Estamos extraditando, oiga esto, una cada 30 horas. En lo que va de este gobierno hemos alcanzado cifras récord. Hace apenas una semana fueron enviados a Estados Unidos dos integrantes del Tren de Aragua”.

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Según el diplomático, esta política no responde a un solo gobierno, sino a un consenso de país: “Durante décadas hemos entendido que el narcotráfico es un flagelo que nos afecta a todos”.

Tres escenarios posibles

La decisión de Trump podría tomar tres caminos, certificación plena, descertificación con waiver, que mantendría la cooperación por ser de “interés vital” para Estados Unidos, o descertificación total, con eventuales sanciones aún inciertas.

El embajador explicó que el trabajo diplomático ha incluido reuniones con funcionarios clave de la administración estadounidense y con figuras cercanas al mandatario republicano, además de usar espacios influyentes como The Washington Post para enviar mensajes directos.

Un problema compartido

Más allá de la determinación que adopte Washington, García Peña insistió en que el narcotráfico no es un asunto exclusivo de Colombia, “Los narcóticos que alimentan esta violencia no están destinados a nuestras calles, sino principalmente a las calles de Washington, Nueva York, Miami y Los Ángeles. La lucha contra el crimen transnacional es una lucha compartida que afecta vidas en todo el hemisferio”.

La Casa Blanca dará a conocer en los próximos días la decisión, mientras Colombia busca ratificar el respaldo de su principal socio en la lucha contra el narcotráfico.