Seis cabezotes de tractocamión fueron incinerados en la madrugada del miércoles en varios puntos estratégicos de la carretera que conecta con el puerto de Buenaventura, una ruta clave para el comercio exterior del país.
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Los ataques ocurrieron entre los kilómetros 16 y 25, según confirmó la Policía Nacional. Tres vehículos fueron quemados en un mismo tramo, otro más en una zona cercana, y dos adicionales fueron alcanzados dentro de un parqueadero.
En medio de los operativos posteriores, las autoridades hallaron una granada artesanal abandonada, aumentando el nivel de riesgo en el área.
En medio del caos, un conductor fue herido por arma de fuego tras ser amenazado por hombres armados. Su estado es estable, y se encuentra bajo atención médica.
Uno de los golpes más sensibles fue para Movitrans, una de las empresas afectadas, que confirmó la destrucción de uno de sus vehículos y la suspensión inmediata de operaciones hacia el puerto.
“Recibimos la alerta desde nuestra central de monitoreo y decidimos frenar todas las salidas”, explicó Jimmy Delgado, jefe de seguridad de la compañía.
Según Delgado, los ataques no solo detienen la operación de transporte, sino que comprometen los tiempos de entrega de mercancías, generan pérdidas económicas y complican los procesos con aseguradoras.
“Este tipo de acciones cortan nuestra cadena logística y afectan directamente a importadores y exportadores que dependen de esta vía para mover carga”, advirtió.
Por su parte, la coronel Sandra Liliana Rodríguez, comandante del Departamento de Policía Valle, informó que fuerzas del Ejército, la Armada Nacional y escuadrones antiexplosivos se encuentran desplegados en el área para garantizar el control territorial, la seguridad de los transportadores y la reactivación del tránsito.
Unidades antiexplosivos también fueron activadas para inspeccionar puntos críticos y evitar nuevas amenazas.
