Álex Saab: ¿quién es y por qué estaba preso?

Álex Saab, colombiano de ascendencia libanesa, es señalado de ser presunto testaferro y encabezar una operación multimillonaria de lavado de dinero para Nicolás Maduro.

El colombiano fue acusado por la Fiscalía estadounidense el 25 de julio de 2019, que entonces emitió una orden de arresto en su contra.

Un año después, el 12 de junio de 2020, Saab fue arrestado en Cabo Verde debido a una orden de detención de Estados Unidos, y fue extraditado en 2021 a ese país enfrentando cargos por presunto lavado de dinero y otros delitos relacionados con acuerdos financieros irregulares.

De acuerdo con el ente judicial, Saab desvió unos 350 millones de dólares de Venezuela a través de Estados Unidos en una trama que involucraba sobornos a funcionarios del gobierno venezolano.

Desde que lo extraditaron para Miami, el gobierno venezolano y allegados del colombiano han luchado por su excarcelacion. En marzo de este año, Camila Fabri, esposa de Saab, llamó al Gobierno de EE. UU. a negociar la excarcelación de su marido, cuya vida -denunció- corría peligro en el reclusorio de Florida.

En abril, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela expresó que el 'pueblo venezolano exige nuevamente la liberación del diplomático', cuya salud, aseguró, 'se ha deteriorado como consecuencia de sus condiciones de arbitraria reclusión'.

Según la Cancillería de Venezuela, Saab es 'sobreviviente de cáncer de estómago' y sufre 'otros padecimientos como diabetes'.

En un comunicado emitido en abril de este año, el Ministerio señaló que resultaba sumamente alarmante conocer que el empresario 'lleva semanas vomitando sangre y, a pesar de haberlo reportado a las autoridades estadounidenses, se mantiene la falta de atención médica en el centro de reclusión'.

Por ello, el gobierno venezolano alegó una inmunidad diplomática a favor de Saab que fue luego desestimada por la Corte del caso, este proceso es una 'flagrante violación del derecho internacional'.

La esposa del empresario se alzó en varias ocasiones sobre su supuesto estado de salud. En su momento, recordó que Saab, según su médico de cabecera, padece de anorexia, anemia, hipotiroidismo, hipertensión y otros males además del cáncer.

Tras dos años de su extradición y encarcelamiento, Estados Unidos accedió a liberar al empresario a cambio de que se ponga en libertad a varios estadounidenses detenidos en Venezuela.

Medios internacionales aseguran que altas fuentes del gobierno venezolano informaron que el acuerdo establece que Caracas liberará un total de 36 personas, de las cuales 12 son ciudadanos estadounidenses.

Según reportes de Reuters, se espera la liberación de un grupo de venezolanos, entre los cuales hay veinte individuos que han permanecido en prisión por un período prolongado.

En octubre pasado, se alcanzó un acuerdo entre los gobiernos de Joe Biden y Nicolás Maduro en Barbados, bajo la mediación de Noruega. Este acuerdo contemplaba una posible flexibilización de las sanciones impuestas por Estados Unidos a Venezuela.

A cambio, se requería que Maduro permitiera la realización de elecciones presidenciales libres y equitativas en 2024.

Entre las condiciones planteadas por Estados Unidos se encontraba la liberación de presos políticos venezolanos y de ciudadanos estadounidenses detenidos de manera arbitraria.

Además, se exigía la eliminación de las inhabilitaciones administrativas que impedían a los candidatos de la oposición postularse para cargos electivos.

Debido al aparente retraso en Venezuela para cumplir con estos requisitos, Washington estableció el 30 de noviembre como fecha límite, amenazando con la reimposición de sanciones en caso de incumplimiento.

'Tras la noticia del arresto de Saab Morán, el régimen de Maduro buscó idear formas de evitar su extradición a los Estados Unidos explotando la ley de inmunidades diplomáticas', indica el documento judicial de su captura emitido por Estados Unidos.

'Un claro ejemplo de ello es el repentino nombramiento de Saab Morán en diciembre de 2020 como 'embajador (y) representante Permanente Alterno de la República Bolivariana de Venezuela ante la Unión Africana', mientras estaba pendiente de extradición a Estados Unidos desde Cabo Verde, detalla.

Su defensa buscaba desechar el caso argumentando que él era un 'enviado especial' a Irán, cuando fue detenido en medio del viaje, en una parada en Cabo Verde (África).

Sin embargo, el juez encargado negó los argumentos de sus abogados sobre supuestas cartas oficiales del Gobierno de Venezuela que le daban el estatus de diplomático.

'La evidencia sugiere que el régimen de Maduro y sus cómplices han fabricado documentos para encubrir a Saab Morán con un traje diplomático que no le queda, todo en un esfuerzo por explotar la ley de inmunidades diplomáticas y evitar su extradición a los Estados Unidos', señala el documento judicial.

El periodista de la agencia de prensa ‘AP’, Joshua Goodman, reveló en su cuenta de Twitter que testigos en el caso contra Alex Saab afirmaron que el colombiano habría movido 12,6 millones de dólares a cuentas controladas por la DEA en medio del proceso de negociación con las autoridades norteamericanas para su entrega.

Ante un tribunal federal del Distrito Sur de Florida, los testigos aseguraron que Saab efectuó cuatro millonarias transferencias entre 2018 y 2019 con dinero obtenido, al parecer de manera ilegal, a través de contratos con Caracas.

En ese sentido, según el periodista norteamericano, el 9 de agosto de 2018 se enviaron $3,2 millones de dólares, el 24 de septiembre de 2018 3,3 millones, el 1 de noviembre de 2018 3,1 millones y el 5 de febrero de 2019 2,9 millones.

El caso contra Saab se lleva porque es visto como presunto testaferro del presidente venezolano Nicolás Maduro. Sin embargo, el abogado barranquillero es denominado desde Caracas como un ‘agente diplomático’ de ese país.

Por esas fechas, Saab sostuvo reuniones con la DEA. Al parecer, una de ellas habría sido en Bogotá con el propósito de acordar su proceso de entrega en el caso que se sigue por presunto lavado de activos desde altas esferas del gobierno de Venezuela.

La investigación también evalúa si Saab, en su momento, incluyó pagos de sobornos a funcionarios para influir en el proceso de contratación en la construcción de viviendas en el vecino país.