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La Corte Constitucional amparó los derechos al debido proceso y una vida libre de violencia de Sofia, una mujer a quien una Comisaria de Familia le inició un proceso de violencia intrafamiliar y no le informó acerca del mismo y además la obligó a participar en las diligencias junto con el presunto agresor.

{"titulo":"Advierten a Danilo Rueda que cese al fuego no ha reducido la violencia","enlace":"https://www.elheraldo.co/colombia/cese-al-fuego-congreso-advierte-danilo-rueda-que-no-ha-disminuido-la-violencia-1046611"}

El caso se remonta a febrero de 2020, cuando solicitó medidas de protección por presuntos hechos de violencia por parte de su expareja.

'La comisaria accedió a las pretensiones de la mujer. No obstante, para junio del mismo año se abrió un nuevo proceso, esta vez porque, la pareja se había agredido mutuamente. Completaron tres procesos administrativos y, en el último, Sofia presentó acción de tutela toda vez que no se le notificó debidamente del proceso y fue obligada a estar en audiencias de conciliación con su presunto agresor', se lee.

{"titulo":"La SIP califica como grave la estigmatización y la violencia contra la prensa","enlace":"https://www.elheraldo.co/colombia/la-sip-califica-como-grave-la-estigmatizacion-y-la-violencia-contra-la-prensa-en-colombia"}

En única instancia, un juzgado negó las pretensiones de la mujer, pero la Corte, con ponencia de la magistrada Paola Andrea Meneses, revocó la decisión y amparó los derechos al considerar que la Comisaria, en su análisis, no aplicó el enfoque de género en el proceso.

La Corte reiteró y reafirmó en este sentido que, conforme a la jurisprudencia constitucional reiterada y uniforme, 'en virtud del enfoque de género, las mujeres son titulares de deberes y garantías procesales y sustanciales diferenciadas y reforzadas en los procesos de violencia intrafamiliar que tienen como finalidad garantizar la igualdad sustantiva. Estos incluyen, entre otros, el derecho y garantía procesal de las mujeres víctimas de violencia intrafamiliar a no ser confrontadas personalmente con su agresor'.