La tercera y última superluna de 2019 ya empieza a observarse en el cielo barranquilero. No obstante, lo llamativo de este evento astrológico es precisamente la coincidencia con el equinoccio de primavera, una casualidad que no sucedía desde el año 2000 y que no volverá a darse hasta el 2030.
Orlando Méndez, coordinador del Planetario, explicó que el término, ‘superluna’, hacer referencia a la fase en luna llena cuando alcanza el perigeo, o el punto más cercano a la Tierra en su órbita. Eso hará que aparezca aparentemente más brillante y de mayor tamaño, aunque sostuvo que son diferencias apenas perceptibles para el ojo humano.
'Lo que tiene de especial esta superluna es su coincidencia con el equinoccio de primavera, que ocurre cuando el Sol se encuentra a la altura del ecuador de la Tierra y se llama así porque la duración del día y de la noche son iguales. Por eso notamos que a partir de marzo hasta junio los días se hacen más largos, porque estamos a 11 grados de latitud sobre el ecuador y oscurece tarde, notamos así esa influencia', añadió Méndez.
¿Qué es el equinoccio de primavera?
El equinoccio de primavera indica una de las dos veces en el año en que el día y la noche duran casi lo mismo. El término equinoccio significa en latín 'igualdad entre el día y la noche'.
Este fenómeno ocurre cuando el centro del sol está directamente sobre el ecuador de la Tierra. El equinoccio de primavera señala que el hemisferio norte del planeta ha comenzado a inclinarse lentamente hacia el sol, lo que deja días más largos y más luz solar, según la NASA.


