En nueve barrios de La Jagua de Ibirico, centro del Cesar, todos los días 'tiembla' a la misma hora: 12:35 del mediodia.
Pero no es que estén ubicados en una zona de 'alto riesgo sísmico', sino que por la cercanía de una de las minas de carbón, padecen por el estruendo y las vibraciones de los explosivos que se utilizan para la explotación del mineral a cielo abierto.
Además de la contaminación ambiental, auditiva, y los problemas de salud, los lugareños están afectados por los agrietamientos que presentan sus casas, según denuncian, debido a la agitación del suelo que causan las explosiones en la mina que opera la empresa Prodeco, cerca de la cabecera de estos sectores.
Para Miguel Rivero, líder cívico del barrio 17 de Febrero, la afectación es 'gravísima' porque no tienen un censo completo de las viviendas averiadas porque los agrietamientos son diarios.
Según los reportes de los moradores que han ido registrando fisuras y grietas en los inmuebles, serían más de 400 los afectados en los nueve barrios.
'La explosión se siente tan fuerte que las casas vibran cuando hacen las voladuras a las 12:35 de la tarde todos los días', narró Rivero, quien asegura que pese a que llevan años afectados por las explosiones, ni la Alcaldía, ni la empresa minera han buscado una solución.
Consideró que la situación es 'preocupante' porque hay riesgo que las viviendas se caigan.
Félix Jiménez, presidente de La Junta de Acción Comunal del barrio Paraíso, dijo que en este sector hay al menos 65 casas a punto de colapsar. 'Esas explosiones las hacen diariamente; las paredes de las viviendas están rajadas, el peligro es inminente, tanto que ya las familias no deberían vivir en ellas'.
Aseguró que la situación también es similar en los sectores Galán, El Bosque, Juan Ramón, Comuneros y Camilo Torres.
Rivero sostuvo que la problemática ha sido denunciada ante la Alcaldía de La Jagua, la Secretaría de Minas, la Personería, la Oficina de Gestión del Riesgo del Cesar y la Corporación Autónoma Regional, pero que no han tenido el 'eco suficiente'.
Mesas de trabajo
Tras las explosiones que se han sentido con mayor potencia en La Jagua, en febrero pasado, el Concejo de La Jagua de Ibirico en sesión especial, citó a la empresa Prodeco, a los presidentes de Juntas de Acción Comunal de los barrios afectados, la personería y otros voceros de la comunidad.
En esa oportunidad, el concejal Gabriel Ernesto Hernández, confirmó que la problemática que los afecta por el impacto que estarían generando las voladuras en la mina de Prodeco.
'Esto es una historia de muchos años, pero ha sido con más intensidad en los últimos meses; antes no se sentían tanto los sismos, pero desde hace un tiempo para acá a las 12:35 de la tarde se sienten tan fuerte que pareciera que temblara en La Jagua', agregó.
Los acuerdos
La personera Liceth Salgado precisó que en esa sesión del Concejo acordaron realizar cinco mesas de trabajo, la última de las cuales se cumplió el 16 de mayo pasado.
'La empresa Prodeco en ningún momento reconoció su responsabilidad; lo que dijo es que va a asumir una intervención social con la comunidad, como un favor que están haciendo para poder mitigar la afectación en nueve barrios puntuales', declaró la personera.
Agregó que el último día de la reunión la empresa les informó sobre un convenio que había suscrito con la Caja de Compensación Familiar del Cesar, Comfacesar, a través del cual iban a iniciar unas intervenciones que hasta la fecha no han hecho.
Salgado radicó un derecho de petición para solicitanr copia de dicho convenio, pero la respuesta fue que 'no existía, a partir de esto, entablé conversación con la compañía minera en la que me dicen que sí hay un convenio suscrito desde el 26 de abril y que van a comenzar a ejecutar, pero ellos en estos momentos no están asumiendo responsabilidad ninguna de que el agrietamiento de las viviendas se ha provocado por las explosiones, entonces eso lo determinará un estudio que se va a realizar', sostuvo.
Mediante comunicado, Prodeco declaró que presentó un plan de manejo para el procedimiento de voladura, con el cual, según informó, ha cumplido con sus obligaciones legales y que no se han excedido los límites técnicos ambientales permitidos para ruido y vibraciones por las explosiones.
'Como resultado de estas quejas se establecieron mesas de diálogo con la comunidad, la Alcaldía de La Jagua de Ibirico y el Concejo Municipal y le presentamos un plan de manejo', respondió la empresa.
También aseguró que acordaron apoyar al municipio con recursos técnicos y financieros para desarrollar un estudio geotécnico y geomorfológico así como un análisis estructural que permitirán determinar las posibles causas de la problemática estructural de las viviendas que estarían afectadas por el procedimiento de voladura.


