Para que los hechos victimizantes no se vuelvan a repetir y se conozca toda la verdad de la barbarie de los grupos armados al margen de la ley, el Cesar, como uno de los departamentos más golpeados por la violencia en el país, con un saldo de 306.000 víctimas, que representan el 35% de su población general, trabaja en la construcción de la memoria histórica del conflicto.
Hoy cuando se conmemora en el territorio nacional l ‘Día de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas del Conflicto en Colombia’, Valledupar será escenario de eventos que buscan ratificar ese deseo de conocer la verdad, buscar el perdón, la reconciliación y justicia por los hechos acaecidos en medio de la confrontación armada en el territorio nacional.
‘Por las víctimas, por la paz’, es el lema este año de la jornada que se celebra cada nueve de abril, desde que se aprobó la Ley 1448 de 2011. En este sentido, se realizará el foro ‘Mujer, Alma de Paz’, organizado por la Unidad de Víctimas seccional Cesar-La Guajira, donde se conocerán experiencias en este proceso y se hará una invitación a reflexionar sobre la reconciliación.
'Las mujeres hemos sido protagonistas de grandes revoluciones y conquistas sin hacer un solo disparo', dijo Juana Ramírez, directora territorial de la unidad, al entregar detalles sobre el evento que se cumplirá desde las 8:30 de la mañana en las instalaciones del Hotel Sicarare.
Al foro asistirá el Alto Comisionado Para La Paz, Sergio Jaramillo; el Director de la Unidad para la Reparación Integral a las Víctimas, Gabriel Bustamante; y Débora Barros, líder víctima del conflicto armado, quien participó en los diálogos de paz en La Habana.
De acuerdo con Juana Ramírez, en el Cesar fueron indemnizadas el año pasado 3.667 personas afectadas por la violencia por un valor de más de $16.000 millones.
No obstante, indicó que el proceso ha sido lento, dada la cantidad de víctimas que se registran en el departamento, lo que dimensiona la magnitud de la afectación del conflicto en esta parte del país.
Indicó que el principal hecho victimizante fue el desplazamiento forzado, con 280 mil afectados, lo que conllevó a la ubicación de miles de familias en las cabeceras municipales.
'Nos gustaría llegar a todas las víctimas de una vez, pero tenemos que hacerlo de manera escalada, por partes, y eso depende del presupuesto nacional, pero creo que hemos hecho esfuerzos para esa asistencia y esa atención que ha permitido generar confianza, esta entidad es el ADN del proceso de paz, mientras no haya atención a las personas que padecieron el conflicto no puede haber paz', puntualizó.
Mara Nieto, representante de las víctimas en el comité de Justicia Transicional en el Cesar, reconoció que hay avances en la atención a quienes resultaron afectados por el conflicto, pero señaló que aún falta mucho en el camino de la reparación.