“En Santa Catalina tenemos que avisar 3 meses antes si nos enfermamos”
Este municipio de Bolívar, con 275 años de historia, tiene múlltiples peticiones al Gobierno Departamental y Nacional. Agua potable y salud, lo prioritario para sus habitantes.
El municipio donde nació la India Catalina, que además fue el primer puerto negrero de Colombia, lleva 275 años en el olvido estatal.
El panorama en su cabecera municipal y sus corregimientos Hobo, Colorado, Loma Arena, Pueblo Nuevo y Galerazamba es muy parecido: problemas de agua, una energía eléctrica deficiente, calles destapadas, un hospital que está tan mal que “hay que programar para enfermarse”, es la frase que más se escucha por los sectores Arriba y Abajo.
“No hay dólex, ni jeringuilla, pero sí pilas de bolsas de basura por la parte de atrás. mida por ahí cómo estamos. No podemos enfermarnos”, asegura en tono molesto Javier Mendoza, de 65 años.
Otras como Dioselina Alvarado va más allá frente a la crisis de salud, “Lo que más necesitamos es plata para la salud. Si uno se enferma hay que decir tres meses antes para que manden doctor y medicinas”, añade.
La mala infraestructura de las tres instituciones educativas en Santa Catalina, Galerazamba y Loma Arena, es otra necesidad apremiante.
Las únicas fuentes de empleo son la Alcaldía, el Hospital Local, dos ladrilleras y una estación de gasolina.
Santa Catalina: 275 años de olvido estatal
Santa Catalina, la tierra donde nació la India Catalina, ha permanecido en el abandono estatal a lo largo de 275 años de su historia. Esta población de Bolívar clama para que mejore el servicio de agua y energía, mejoren la educación y la salud, entre otras peticiones.
“Los más joven tienen que salir a las grandes ciudades en busca de trabajo”, asegura Néstor Pardo.
Los niños y los jóvenes necesitan más espacios para el deporte y la recreación, es la queja más frecuente de madres de familia como Rita Cortina, que además fue jurado en las pasadas elecciones.
La administración construyó un parque en Santa Catalina y una Plaza en Galerazamba que ya empieza a deteriorarse.
Además de la explotación de sal de Galerazamba (con nuevo concesionario), la población subsiste de la pesca, la agricultura y una incipiente industria turística cuyo valor agregado son los 33 kilómetros de playa que los rodean y el Volcán del Totumo.