Bolívar: damnificados por falla geológica en Cartagena llevan 11 años esperando ayudas

Tras 11 años de la falla geológica registrada en el barrio San Francisco, sur de Cartagena, donde unas 590 casas resultaron destruidas, hoy en día gran parte de las casi 6 mil familias damnificadas se encuentran a la espera de las ayudas prometidas, o en su defecto, sin ninguna esperanza de recibirlas.

Denuncian que de manera fraudulenta sus nombres fueron retirados de los listados oficiales que, supuestamente, comenzaron a ser comercializados al mejor postor.

En la temporada invernal del año 2010 el país era azotado por una seguidilla de precipitaciones, quizás las más abundantes en la historia reciente, lo que provocó inundaciones en diferentes puntos de la geografía del Caribe, y los cerros comenzaron a desbarrancarse, como en el barrio San Francisco, donde la tierra comenzó a agrietarse intentando tragarse todo lo que se encontraba sobre su faz.

Un estudio de la Universidad de Cartagena demostró que las fallas en el suelo se habrían incrementado debido a que las viviendas habían sido construidas sobre una antigua ciénaga que fue rellenada con escombros y basuras, mientras que algunos de los afectados sostienen que el problema se inició con la ruptura de un tubo de agua potable que socavó las bases de las estructuras que se habían comenzado a elevar en la década de los 60.

Árboles, carreteras, postes y especialmente viviendas comenzaron a colapsar con mayor frecuencia en el inestable terreno asentado en las faldas del cerro de La Popa, un populoso sector de la capital de Bolívar.

A pesar de tener el nombre de un santo e incluso del mismísimo papa, los damnificados en este lugar viven su propio ‘calvario’, al tener que ver cómo muchas personas hoy disfrutan de las ‘glorias’ que fueron destinadas para ellos, pero que por aparentes hechos de corrupción terminaron en los bolsillos de personas que ni siquiera vivían en Cartagena al momento de la catástrofe.

Alfredo Caraballo, damnificado por el hundimiento del barrio, aseguró: 'Cuando los deslizamientos en mi barrio ocurrió una falla geológica y la entonces alcaldesa, que era Judith Pinedo, atendió eso, y en el 2010 cuando comenzaron a agrietarse las casas ella consiguió 135 en Ciudad de Bicentenario, que fueron las primeras familias que salieron de allá. De esas familias muchas aparecen en los listados originales y otras nunca aparecieron, pero que raro que las personas tengan escrituras, minutas, y otros documentos que demuestran que vivieron en San Francisco, pero muchos no aparecen en los listados de damnificados'.

Las calles se levantaron, los patios se fueron de lado, las paredes se movían y los techos se caían.

'Como era una loma, esas casas se cayeron. Gracias a Dios no hubo heridos ni víctimas que lamentar, entonces ya en el año 2011 sumaban unas 590 casas caídas, y desde entonces se le pagó arriendo a algunas familias y otras más fueron trasladadas a albergues. Al pasar los años un abogado hizo una demanda al Ministerio de Vivienda por daños materiales y morales y logró que el Juzgado 13 Administrativo favoreciera a los damnificados, pero cosa rara que cuando empiezan a salir los listados de los favorecidos notamos que muchas personas que vivieron en el barrio y sufrieron esa calamidad no aparecieron en los listados'.

Estiman que a más de 2 mil personas que tienen el derecho los eliminaron de las listas y nunca les han pagado un arriendo ni les han dado una vivienda.

De esto da fe Javier Marrugo Maldonado, otro de los damnificados que asegura que 'eliminaron a por lo menos 2 mil personas que tenían el derecho a recibir el subsidio de arriendos, viviendas y las indemnizaciones por daños morales y materiales. Los funcionarios de dicha oficina crearon un grupo de un comité de viviendas del barrio, los cuales se prestaron para que en las oficinas de prevención y desastres vendieran los cupos de las personas eliminadas por ellos mismos a un monto de 5 millones de pesos a personas que nunca vivieron en el área afectada'.

Agrega que no entiende por qué en su casa aparecen unas 7 personas que él no conoce y que nunca vivieron en el barrio. 'Así hay muchos casos. En la Oficina de Prevención de Desastres eliminaron o quemaron las hojas donde estaban los verdaderos damnificados y empezaron a vender los cupos a $5 millones', dice Marrugo basado en la confesión de la ‘triquiñuela’ que han hecho las personas que en aquella época pagaron para ser incluidas en los listados sin haber vivido esa catástrofe.

Los afectados mostraron las demandas instauradas por estos hechos y de las que nunca han recibido respuesta. La Fiscalía tiene casi 2 años y medio y no se pronuncia a pesar de que se reúne con los afectados. Estos realizaron una marcha y cuando empezaron esas manifestaciones aparecieron unos 10 damnificados en los listados. Sin embargo, la Fiscalía 60 Seccional estudió el caso por 2 años y dijo que no podía manifestarse.

Después el proceso pasó a la Seccional 49. EL HERALDO contactó durante 2 semanas a diferentes entidades del orden nacional y de Cartagena para conocer su versión, pero no se han pronunciado.