Retos para los nuevos mandatarios del Caribe II
Expertos de Unisimón analizan desafíos en salud, equidad de género, Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TIC), y el sector agropecuario, que deben afrontar los nuevos alcaldes y gobernadores.
Cuatro expertos en la Universidad Simón Bolívar en temas de salud, equidad de género, Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TIC), y agro analizan los retos que asumen los nuevos alcaldes y gobernadores de la región Caribe para el próximo cuatrienio.
Esta es la segunda parte del informe de la alianza Universidad Simón Bolívar - EL HERALDO, luego del que se publicó el 7 de enero pasado, en el que se habló de los desafíos en infancia, educación, gobierno y medio ambiente.
El fortalecimiento de las capacidades en atención, infraestructura e integración de la ciencia e innovación a la prestación del servicio, son retos fundamentales tanto para la red pública como para los operadores privados de los servicios de salud. En Colombia se goza de una cobertura de servicios de salud casi del 100%. Sin embargo, en muchos territorios hay precariedad en la infraestructura, la tecnología y el talento humano requerido.
Uno de los retos de los gobiernos nacional, departamentales y municipales será coordinar de manera eficiente la atención tanto en la red pública como en la privada, y fortalecer las capacidades de atención en la red pública. Lo siguiente es la integración de los procesos de ciencia, tecnología e innovación a la atención. Las instituciones prestadoras cada vez se encuentran más atentas a implementar estrategias de investigación clínica, así como procesos de transformación digital y adopción de altas tecnologías para la prestación del servicio.
Vemos como Barranquilla, por ejemplo, se ha fortalecido con instituciones de cuarto nivel y alta complejidad que prestan servicios de investigación clínica. Así, los pacientes no solo acceden a un servicio de alta complejidad, sino también a terapias nuevas tanto en nuevas moléculas con potencial biológico, como nuevos dispositivos médicos, lo que está permitiendo a la ciudad mejorar los servicios de salud tanto en la prestación como en investigación.
Por: Felipe Guillén*
*MD, director del Centro de Investigaciones en Ciencias
de la Vida de Unisimón.
La omnipresencia de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) debe ser el punto de partida, algo que parece obvio, pero que habitualmente no lo es. Prácticamente cualquier aspecto de la vida individual y colectiva de los habitantes, no solo en la región Caribe, están permeados por las TIC. En consecuencia, la intervención desde la esfera política debe mantener una visión holística tanto de los retos, como de las oportunidades alrededor el ecosistema digital.
El fortalecimiento coordinado de la infraestructura de acceso a Internet y del talento humano empresarial pueden acelerar de manera eficiente y sostenible los procesos de transformación digital en la región. La cualificación en Ciencias de los Datos permite utilizar de manera productiva los grandes volúmenes de información surgidos de esos procesos de transformación y complementarlos con aplicaciones de Internet de las Cosas, Inteligencia Artificial y Robótica. La democratización el acceso a la información, y a dispositivos móviles, demanda el fortalecimiento tanto del talento humano, como del marco regulatorio en temas de ciberseguridad y privacidad. En este diverso y cambiante escenario se vislumbra la conveniencia de dinamizar la ya conocida ‘triple hélice’, para llevarla al siguiente nivel de cuádruple, con el apoyo de las TIC: Estado, industria, academia y sociedad. En resumen: es tan amplio el espectro de posibilidades de las TIC, que el verdadero reto puede terminar siendo el de priorizar eficientemente las inversiones, aprovechando las oportunidades de cooperación y reducción de costos, innatas de las TIC, en un contexto verdaderamente regional.
Por: Alexis Messino Soza*
*Dir. Programa de Ingeniería de Sistemas de Unisimón y líder del Grupo de Investigación IngeBioCaribe
Entre las principales premisas que tienen los nuevos gobernantes de la región Caribe se encuentra la revisión de acciones estratégicas para aumentar la participación laboral de las mujeres y lograr su inclusión en procesos reales y estructurados orientados al emprendimiento. Así se podrá consolidar una apuesta clara por el acceso al capital financiero, y abrir las oportunidades para que muchas sean dueñas de sus propios negocios.
Es clave la planificación, la articulación, asignación de presupuestos específicos con enfoque de género, que garanticen sinergias de esfuerzos para acrecentar la protección, atención y orientación de la población femenina en participación, uso del espacio público y doméstico, así como su reconocimiento como sujetas de derechos.
También es necesario que cada gobernante tenga en cuenta algunas recomendaciones para promover e impulsar los derechos de las mujeres. Entre ellas está el comprometerse públicamente con acciones integrales y coordinadas con la equidad de género; fortalecer las oficinas o Secretarías de la Mujer; y realizar un pre diagnóstico que actualice la información existente sobre el estado situacional en salud, vivienda, seguridad, participación, migración, empleo, movilidad, seguridad humana, y emprendimiento de las mujeres. Así mismo, incluir a la academia como actor estratégico para que genere investigaciones, produzca conocimientos y favorezcan decisiones acertadas en favor del desarrollo local con enfoque de género, entre otras recomendaciones.
Cada ente territorial podrá avanzar durante estos cuatro años en una agenda territorial que pueda sustentarse en las distintas prioridades del desarrollo a favor de una perspectiva que esté situada desde las voces de la población femenina, lo cual sigue siendo una tarea que requiere la participación de actores estatales, privados, academia y organizaciones de la sociedad civil.
Por: Emma Doris López Rodríguez*
*Profesora e investigadora de Unisimón, activista de derechos humanos y feminista.
Hay algo que no se puede negar y es que el mantenimiento de la infraestructura creada por el antiguo Incora en el sur del Atlántico ha sido bastante descuidada. Las compuertas, los distritos de riego, y el embalse del Guájaro muestran la apatía con que se manejaron los avances que representaba la inversión realizada en esta subregión. Es una situación que se puede corregir con los nuevos liderazgos de los dirigentes actuales. Tal vez los costos pueden ser elevados, pero el desarrollo que traería aumentaría la economía y el bienestar de una población importante para el crecimiento del departamento.
Estudios realizados por la Universidad Simón Bolívar demuestran cómo se podría alcanzar mayores resultados con el cultivo de frutales como la guayaba y el mango mediante semillas mejoradas y el procesamiento de estos productos agregando valor y evitando las pérdidas por el manejo de ellas. La posibilidad de agregar nutrientes a productos de confitería, adicionándoles en forma deshidratada nutrientes de guayaba, mango, ahuyama y otros. De igual manera es posible posicionar y mejorar el mercado de derivados lácteos producidos de manera artesanal en esta zona.
El departamento tiene inmejorables condiciones para su crecimiento y avance utilizando sus recursos y los conocimientos que se manejan en las universidades. Hace poco investigadores vinculados a Unisimón encontraron la manera de cultivar bocachicos en los estanques o jagüeyes utilizados como reserva de agua para la ganadería. Esto brinda una serie de oportunidades de negocio que van desde la producción de alimentos con una especie muy apetecida por los restaurantes de la ciudad, hasta el uso de espacios de recreación familiar en fincas como las que participaron en estudio, ubicadas en los sector de Piojó, Hibácharo y Luruaco.
Por Hernán Saumett España*
*Sociólogo, experto gestión de empresas del sector agropecuario.
