Fiel a su estilo, Alejandro Char tomó posesión como alcalde de Barranquilla en medio de una ceremonia sencilla, llena de simbolismos y alusiones a la historia de la capital del Atlántico.
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Su llegada hasta la calle 29 con carrera 23 fue en compañía de su esposa Katia Nule, sus hijos Alejandro y Mariana, su padre Fuad Char y María Mercedes de la Espriella. Un gesto que demuestra la importancia que tiene su familia en medio de su trasegar político.
Asimismo, en las primeras filas de invitados especiales se encontraban otros miembros de su familia, lo mismo que entrañables amigos como los gobernadores Elsa Noguera y Eduardo Verano.
En sus primeras palabras, Char agradeció a Dios y al pueblo barranquillero por el respaldo en las urnas, que le entrega la responsabilidad de volver a timonear los destinos de la ciudad.
'En esta tercera ocasión que ustedes me han traído acá, quiero agradecer a Dios porque permite todo y le pido que nos dé mucha fortaleza y sabiduría para administrar a Barranquilla', dijo.
Recalcó que en esta oportunidad se ha preparado al máximo para responder a este desafío: 'He estudiado mucho porque quiero que esta sea la mejor alcaldía de todas. Me he preparado física y mentalmente, porque este es un compromiso muy grande con nuestra gente, nuestros niños, con las madres comunitarias y la inseguridad'.
En medio de su improvisado discurso, Char también hizo referencia a las conversaciones que recientemente sostuvo con su hija Mariana sobre los temas que debía abordar durante su primer discurso como nuevo mandatario.
'Le pregunté a mi hija Mariana y ella me dijo: quiero que le hables a la gente de seguridad, porque la seguridad está golpeando todos los hogares que viven en Barranquilla', anotó.
También se refirió al papel que su papá, Fuad Char, ha tenido en su vida, recalcando que fue el artífice de su primera campaña a la Alcaldía. Destacó los aportes que el patriarca ha hecho a la historia deportiva de la ciudad a través del Junior, representados en la consecución de 10 estrellas.
'Para mí, nadie es más barranquillero que tú (Fuad). Para mí, es el mejor de todos. Y en parte yo estoy aquí porque él soñó que Barranquilla tuviera un alcalde que hiciera las cosas bien', expuso con firmeza.
Algunos recuerdos
Char tuvo espacio, además, para rememorar algunas de las enseñanzas que tuvo durante los dos periodos anteriores como mandatario distrital. Uno de ellos fue recorrer los barrios antes de iniciar las obras, como pavimentación de vías, la canalización de arroyos y la construcción de colegios, hospitales y parques.
'Una señora que vivía en un barrio popular me decía que tenían que dormir con un ojo abierto y un ojo cerrado, todas las noches, esperando a ver en qué momento la subida del arroyo se llevaba la casa y sus pertenencias. Y entonces nosotros decidimos canalizar los arroyos', recordó.
Y recalcó: 'Algunos me dicen que soy el alcalde del cemento, bueno, que anden a vivir sin pavimento a ver lo que van a sufrir como ha vivido Barranquilla'.
Por eso, al cierre de su intervención, Char no dudó en sacar pecho por dar el primer paso para que la capital del Atlántico recuperara la senda del progreso hace más de 16 años.
'A comienzos del siglo pasado, Barranquilla era penosamente el hazme reír de todos los colombianos. El epicentro de las malas noticias. Y miren qué cosa buena, el Dios que está allá arriba nos ha iluminado en general y hemos hecho unas administraciones que donde uno llega todo el mundo dice: qué berraquera Barranquilla', resaltó el alcalde con orgullo.
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