Luego de que el Gobierno nacional anunciara que la población privada de la libertad entraría en la fase 2, etapa 4 del Plan de Vacunación, el director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), mayor general Mariano Botero Coy, se refirió a esta situación y adelantó detalles de los compromisos que asume como jefe esa institución.
Con relación a la vacunación de los internos, el funcionario señaló que es un trabajo conjunto con el Ministerio de Justicia y del Derecho, la Uspec y el Inpec en pro de la salud de las personas privadas de la libertad.
'Cuando llegue el momento estaré presto a cualquier requerimiento adicional del Ministerio de Salud u otro organismo gubernamental para tal fin', dijo el director sin entregar detalles, pese a que el instituto bajo la pasada administración había dicho que la vacunación llegaría a las cárceles en agosto de este año.
Retos. Al hablar de los principales retos que asume al frente de Inpec, Botero explicó que será la de 'continuar bajando los índices de hacinamiento' lo que conlleva 'dignificar la vida de las Personas Privadas de la Libertad'.
El director del Inpec destacó también que bajo su liderazgo tiene definidas dos grandes líneas que permitirán efectuar un trabajo articulado en la institución.
La primera va encaminada a ofrecer 'un trato más justo y humano en el marco de la protección de los derechos humanos'. También, mediante una resocialización integral, se busca que los internos 'sean reintegrados a la sociedad a través de vinculación directa laboral con el apoyo del sector empresarial del país'.
La Institución no es ajena a la situación que ha causado la emergencia sanitaria en nuestro país, y día a día llegan a sus sitios de trabajo sea en un Establecimiento de Reclusión del Orden Nacional o en la Sede Administrativa y de sí, para que los privados de la libertad cumplan su pena con seguridad y humanismo.