Ante la ola de inseguridad que ha golpeado a Barranquilla y su área metropolitana, los comerciantes se han dado a la tarea de buscar medidas que le permitan no ser víctimas de hurtos o extorsiones. Una de esas soluciones ha sido el acceso al permiso de porte y tenencia de armas de fuego para su defensa.
Esta 'medida desesperada' ha contado con el respaldo de autoridades –tal como el alcalde Malambo, Rumenigge Monsalve–. En ese municipio, los comerciantes aseguran sentirse 'hostigados, amedrantados y temerosos' por el actuar de los delincuentes, que exigen el pago de sumas millonarias para evitar ser víctimas de hurtos u otros actos delictivos.
Desde Asocentro, por su parte, fue hecha una solicitud al presidente Iván Duque para que se levante la restricción de porte de arma a aquellos comerciantes que cuentan con un salvoconducto.
Estos episodios han suscitado una verdadera polémica y ha encendido un nuevo debate sobre las responsabilidades que conlleva el porte de armas, en especial, en ciudadanos del común.
Hablan comerciantes. EL HERALDO realizó un recorrido por varios sectores de Malambo y pudo conversar con algunos comerciantes, quienes expresaron que la situación 'se ha salido de control' durante los últimos dos meses. En ese periodo han recibido llamadas, panfletos y visitas de delincuentes, quienes 'exigen el pago de sumas de dinero'.