Una luz se vislumbra al final del camino. Por primera vez los ciudadano venezolanos residentes Barranquilla observan desde la lejanía cómo su pueblo y la oposición se levantan en contra los resultados de las elecciones presidenciales, las cuales califican como un fraude descarado.
El panorama es tenso. Algunos ciudadanos como Sol Delgado, quién reside en la ciudad desde hace ocho años, contaron que desde su país recibe las noticias de múltiples marchas y cacerolazos en contra del gobierno de Nicolás Maduro.
“Todos los venezolanos estamos esperando esas actas que muestran cómo se robaron las elecciones, pero mientras tanto es obligatorio que el pueblo salga a las calles. Siempre va a haber gente que se oponga, gracias a ellos es que estamos como estamos. Realmente no pudo entender cómo hay gente tan tranquila que se queda en casa mientras en las calles de su país están matando gente”, relató.
Es imposible conciliar el sueño. Desde los resultados de las elecciones presidenciales, Teyjana Maestre, ciudadana venezolana, no ha podido tener un momento de tranquilidad porque en las calles de su país se están cometiendo atrocidades contra el pueblo.
“Ante el fraude electoral que hubo se genera un repercusión en toda la gente, no pueden esperar que los venezolanos no sientan tristeza, literalmente les arrancaron las esperanzas que tenían de tener un cambio, así que ahora esa rabia y sentimientos encontrados que hay en el entorno se manifiesta con indignación y repudio en las calles”, declaró.
Las manifestaciones en las calles de Venezuela no solo son el reflejo del inconformismo del pueblo por los resultados electorales, es un estrés acumulado por el sufrimiento que padecen los ciudadanos con la situación económica y social. Así lo considera Xiolmary Morales.
“Un grito de libertad se denota en todo el país porque el régimen tiene que acabarse, no pueden gobernar unas personas que tienen a la gente pasando hambre y que en estos momentos no piensan dos veces para reprimir de manera violenta a todos los manifestantes en el país”, dijo.
De igual manera, Zuneyka González, migrante venezolana y presidenta de la fundación Mujeres Sin Fronteras Colombo-Venezolanas en Barranquilla, resaltó que nadie podrá decir nunca que Venezuela no luchó por salir de las cadenas del chavismo.
“Esta historia de fraudes viene sucediendo desde hace años y ya estamos cansados, ahora sí se está viendo el rechazo hacia el presidente. Lamentablemente las protestas han dejado muertos y familias en luto, pero es una muestra de que el pueblo quiere ser escuchado”, agregó.
La experiencias y enseñanzas que han adquirido algunos venezolanos con el pasar de los años les deja un mensaje claro, y es que la persecución del régimen va contra todo aquel que muestre oposición ante las posiciones del presidente Nicolás Maduro. Luis Márquez, quién reside en Barranquilla y viaja con frecuencia a Caracas, cuenta el modus operandi de las autoridades: “Maduro ya alzó la mano para dar la orden de capturar a cualquier personas que exprese un mínimo rasgo de oposición a su gobierno, fácilmente los candidatos de la oposición y personas que han sido capturados en los últimos días pueden tener de dos de dos a veinte años de cárcel por presunta incitación a violencia. Ya lo vimos con Leopoldo López y se sigue repitiendo con todos los de la oposición y el pueblo'.
Más protestas
La voluntad popular se ha tomado las calles de Venezuela. Rocío Maldonado, quién reside en Maraicabo, recalcó que los ciudadanos vienen protestando en los sitios emblemáticos y plazas de su ciudad, así como en otras como Caracas y Valencia.
'De manera voluntaria la gente está saliendo a mostrar su inconformismo, ya se han tirado estatuas de Chávez y quitado carteles de Maduro. La gente no va a dejar de protestar hasta que se haga justicia con el fraude electoral o los organismos extranjeros intervengan'.
Expuso, además, que se vienen más protestas y cacerolazos en los próximos días: 'los barrios populares no dan tregua en las calles porque se sienten indignados con los resultados, para las horas de la tarde-noche son las manifestaciones más fuertes en el país'.
