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Las plumas, los brillantes y los colores vivos sobresalieron en las principales calles del Suroccidente de Barranquilla en medio del inclemente sol y las altas temperaturas propias de la época.

A son de tambores, flautas y otros instrumentos musicales, cientos de barranquilleros disfrutaron del Carnaval del Suroccidente, el cual inició su recorrido en la calle 76 con carrera 26A del barrio El Silencio.

Más de 280 agrupaciones folclóricas amenizaron la tarde de este sábado en los barrios El Silencio, La Manga, La Libertad, Carlos Meisel, San Felipe, El Valle, Bajo Valle, Buena Esperanza, El Bosque, La Sierra y El Carmen.

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Los niños se robaron la atención de espectadores y participantes del desfile, dado que la gran mayoría vestía trajes tradicionales de las carnestolendas y atuendos coloridos. Tal es el caso de una ‘cumbiamberita’ de 2 años, quien en compañía de sus padres y demás familiares se gozó el desfile.

'Es importante enseñarle a los niños el amor por la tradición y nuestra fiesta, por eso traje a mi hija de dos años vestida de cumbiambera a ver el desfile. Esta es de las festividades más alegres que podemos vivir y disfrutar desde las terrazas de las casas', manifestó Sashley Oyola, quien reside en el barrio Por Fin.

Sano disfrute

El alcalde Jaime Pumarejo Heins, quien encabezó el desfile y en diálogo con EL HERALDO aseguró que este tipo de festividades además de preservar la tradición, muestran el buen comportamiento de los barranquilleros y el sano disfrute.

'Esta tradición lleva casi 30 años y 15 de ellos lo hemos apoyado con una bolsa de estímulos que ha hecho que este Carnaval de Suroccidente sea cada vez más grande, al igual que la Noche de Tambó y el Carnaval de la 44, entre otras tantas expresiones culturales', expresó el mandatario distrital.

Asimismo añadió que 'este es un Carnaval de bordillo, donde escasean las vallas porque la gente se comporta y nos demuestra que sí se pueden hacer eventos de esta magnitud'.

A eso de las cuatro de la tarde, el presidente Gustavo Petro realizó un breve recorrido desde la carrera 25B con calle 72 del barrio San Felipe, hasta la iglesia de este mismo sector, acompañado de la primera dama, Verónica Alcocer.

Preservar la tradición

La secretaria de Cultura y Patrimonio de Barranquilla, María Teresa Fernández Iglesias, destacó por su parte la importancia de este evento en el marco de pre-carnaval, en el cual se puede palpar la tradición y la alegría.

'El Carnaval de Barranquilla tiene muchísimas ofertas de eventos, para todos los gustos y todas las edades; este hace parte de los platos fuertes de la agenda de ciudad durante estos días. Se logra disfrutar sin unas vallas, de un ambiente familiar y barrial y eso es lo que se ha venido acompañando desde hace mucho tiempo', sostuvo la funcionaria a este medio.

Los hacedores

A sus 73 años, Edith María Caro Martínez desfiló por las calles del barrio San Felipe con un colorido traje y a son de los tambores.

'Esto hace parte de mí, amo el Carnaval y disfrutamos en familia de esta fiesta. Quiero que mis hijos y mi nietos sigan con la tradición de bailar y lo enseñen también a las próximas generaciones', aseveró la bailarina y participante del desfile.

Por su parte, Julieth Moreno, danzante de una de las comparsas de fantasía, dijo que el sol y la fuerte temperatura no son impedimento para vivir de las fiestas que año tras año alegran a los barranquilleros.

'Este desfile es una apertura o abre bocas de lo que viviremos también en otros puntos de la ciudad, como en la Vía 40 y demás', señaló la joven de 22 años.