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Una prioridad. Así han sido calificadas las obras de reconstrucción del tajamar occidental, las cuales fueron incluidas por el Ministerio de Transporte en el plan B para garantizar la navegabilidad en la zona portuaria de Barranquilla.

De acuerdo con expertos consultados por EL HERALDO, esta intervención se debe realizar 'de manera urgente' para evitar impactos negativos en la dinámica del canal navegable, teniendo en cuenta el 'avanzado estado de deterioro' de esta estructura.

Humberto Ávila, director del Observatorio del Rio Magdalena de la Universidad del Norte, indicó que las obras de intervención en el tajamar occidental se deben cumplir en el menor tiempo posible.

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'Independientemente de la APP o del plan B, el tajamar se tiene que reconstruir y poner nuevamente en condiciones óptimas para garantizar la operatividad de la zona portuaria', indicó.

Agregó que el tajamar concentra el flujo de agua en el sector de Bocas de Ceniza: 'Es la obra que mantiene las profundidades del Río en el ingreso; si no existiera, no habría profundidad. Esta estructura mantiene las condiciones hidráulicas en este sector'.

Explicó que el tajamar occidental –desde el kilómetro 0 hasta el kilómetro 2– tiene un 'nivel de deterioro importante', explicando que en algunos sectores no cuenta con rocas.

'La estructura en el fondo está firme, pero si llega una condición de clima fuerte o un huracán se podría ver gravemente afectado y afectar la navegabilidad', agregó.

Las otras acciones contempladas en el plan B

Con relación a otras obras hidráulicas, Ávila fue enfático al sostener que es necesario revisar su relación con las proyecciones de dragado. Indicó que, por ende, no es algo que se encuentre totalmente definido.

'Es necesario balancear económicamente la operación de draga y la construcción de obras hidráulicas, porque en principio deben servir para reducir los volúmenes de remoción de sedimentos', expuso.

Por su parte, César Lorduy, experto en temas portuarios, aseguró que es positivo que se plantee la intervención del tajamar occidental para así garantizar el correcto funcionamiento de la zona portuaria de la capital del Atlántico.

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'Son obras de infraestructura que merecen mantenimiento. Se deben recuperar, porque son una barrera para que la línea de sedimentos no se haga presente en esa zona y permita que el tránsito de embarcaciones se pueda realizar de manera segura', indicó.

También expuso que las obras incluidas en el plan B responden a las necesidades a las cuales se han pedido atención por parte del Gobierno nacional.

'Recibimos con agrado y satisfacción que esas obras estén en esa hoja de ruta para el direccionamiento de los recursos contemplados para la APP del Río. Son obras muy pertinentes', expuso Lorduy.

{"titulo":"Gremios realizan veeduría a plan B para la navegabilidad del Río","enlace":"https://www.elheraldo.co/barranquilla/gremios-realizan-veeduria-plan-b-para-canal-de-acceso-de-barranquilla-918519"}

Sin embargo, indicó que existe preocupación debido al trámite que se necesita para que se 'convierta en una realidad', puesto que al actual Gobierno le falta poco tiempo para terminar su periodo.

'Espero que la dinámica que se le pueda impregnar a ese trámite sea eficaz para que antes de que se inicie el mandato de Petro, el presidente Duque pueda entregar esa distribución de los recursos a Barranquilla y el departamento de Santander', dijo el exrepresentante a la Cámara.

Historia de tajamares

Los tajamares occidental y oriental, que cuentan con una longitud aproximada de 12 kilómetros, fueron construidos en la década de 1930 con el fin de acelerar la velocidad de la corriente y así arrastrar la sedimentación que se forma en la desembocadura del río.

En la fallida APP del Río se contemplaba, en una de sus 18 unidades funcionales, la intervención del tajamar occidental, con el fn de 'restablecer su funcionalidad' en el sector del canal de acceso a la zona portuaria.

Las otras acciones contempladas en el plan B

En la solicitud de aval fiscal presentada al Confis, el Ministerio de Transporte relaciona una serie de acciones para garantizar la estabilidad del canal navegable de la zona portuaria de Barranquilla.

Una de las más destacadas es la adquisición de dos dragas. Para la compra del primer equipo se destinarán $21.420 millones (correspondientes a la vigencia 2023), mientras que para la segunda draga se destinarán $384 mil millones: $117 mil millones en la presente vigencia y $206 mil millones en el 2024. En los dos equipos de dragado se hará una inversión por el orden de los $405 mil millones.

Además, en las obras de encauzamiento, señalización de puentes e instalación de amarraderos se concentrará gran parte de las inversiones: $448 mil millones.

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En el documento se explica que dichas intervenciones consistentes en la construcción de una serie de estructuras hidráulicas permanentes, dentro de las cuales están las obras para corregir los inconvenientes en la navegabilidad que se presentan en el puente Yatí – La Bodega.

En la solicitud también se hace mención a las obras de señalización que deben habilitarse en los puentes viales localizados sobre el río Magdalena 'para demarcar el mejor punto de paso del canal navegable, procurando por la seguridad en la navegación fluvial'.

Además, se contempla adelantar un seguimiento técnico y científico integral de la evolución de las condiciones hidromorfológicas e hidrosedimentológicas del río Magdalena durante la ejecución del proyecto.