Leonardo Mulford, gerente Comercial de Granabastos, sostuvo que la situación actual de orden público ha impactado el ingreso de mercancía a la central y ha provocado el alza en precios de algunos de los alimentos.
Indicó que si bien no hay desabastecimiento, la entrada de carga se ha reducido en un 50% con referencia a días anteriores.
'Hoy (lunes) hasta las 6:30 de la mañana había entrado 390 toneladas y lo normal para esa hora en un día de plaza es de 780 a 800 toneladas. Ingresó solo el 50% de la carga normal en ese horario'.
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Sostuvo que el pasado viernes no se sintió tanto el impacto en los precios pero para ayer la situación se tornó un poco más compleja.
'El viernes, primer día de paro armado, no hubo afectación en cuanto a precios, sin embargo sí hubo un retraso en el ingreso de carga a la central', dijo.
Por otra parte, el gerente Comercial de Granabastos indicó que la Policía Nacional les ha manifestado que se encuentran organizando unas caravanas humanitarias a fin de poder dejar pasar los alimentos y productos de primera necesidad.
En Barranquillita
Solitario. Así fue el panorama de este lunes en el mercado de Barranquillita. Comerciantes del sector manifestaron afectaciones y bajas en sus ventas producto del paro armado, que aunque ya se haya anunciado el levantamiento mantiene en incertidumbre gran parte del país.
Muy pocos fueron los compradores que acudieron al día de plaza por la escasez y el alto costo de algunos productos en esta zona de la capital del Atlántico.
Javier Márquez, propietario del Granero Barranquillita, sostuvo que entre los productos que sufrieron mayor impacto está el arroz, aceite y azúcar, este último —indicó— no se encuentra en el mercado.
'Desde el anuncio del paro armado todo se ha incrementado. Hay escases de arroz, no hay cultivo de palma y el aceite tiene un incremento del 150%; no hay azúcar a granel y la que se está vendiendo es porque el comerciante la tenía de reserva. Pasó de costar $1.200 la libra a $2.000', dijo.
Indicó que hubo una baja significativa de clientes porque no encuentran el producto o simplemente es muy costoso para comercializarlo en sus pequeños negocios.
'Una bolsa de yuca está costando $150 mil lo que quiere decir que la libra sale a $2.500, quién va a comprar una libra de yuca a ese precio. Entonces el tendero evita venir y nos afecta porque no estamos vendiendo nada'.
Márquez calculó que las pérdidas ascienden a más del 80% debido a la ausencia de compradores.
'No hemos llegado ni al 20% de lo que vendemos en un día normalmente. Necesitamos seguridad en las carreteras, para el campesino y el comerciante, este último que se ha visto afectado también por las extorsiones', precisó.
Teddy Mercado, supervisor del granero La Mejor Esquina, sumó la sal a la lista de productos con alzas. Manifestó que antes se conseguía a $7.500 el paquete por 25 bolsas y ahora cuesta $11.000.
Indicó que su negocio revistió una baja de compradores de más del 50%. 'Para ser lunes, día de plaza, estuvo muy quieto, no hubo muchos clientes'.
Por otro lado, una comerciante del sector —quien prefirió no revelar su identidad— sostuvo que los productos perecederos que vienen de la sabana entre Cundinamarca y Boyacá presentan precios elevados.
'Hasta anoche (domingo) llegaron un poco retrasado los carros pero entró mercancía, eso sí con un costo muy elevado porque aumentaron el precio de los fletes debido a la al exposición al riesgo de los transportistas. La yuca, una bolsa, pasó de $70 mil a $160.00; la lechuga también llegó súper costosa de $2.200 que costaba el kilo hoy vino a $3.200'.
Las frutas también presentan alzas en Barranquilllita y otros sectores del Centro de la ciudad. Los comerciantes de estos productos manifestaron que encuentran costosas la mandarina, el pomelo, la patilla, el melón, la papaya y la naranja. Sostuvieron que están 30% más elevados sus precios de lo habitual.
De igual manera, el impacto del paro armado se sintió en la comercialización de carne de res. Los vendedores de este producto indicaron que no hay mercancía debido a que los transportistas no quieren arriesgarse en carretera. Muchos de estos negocios no abrieron este lunes por la falta de carne para ofrecer al público, otros que sí asistieron al mercado es porque ya tenían mercancía guardada.
