Los habitantes del barrio Las Estrellas, en el suroccidente de Barranquilla, realizan en la mañana de este lunes un plantón en rechazo a la puesta en funcionamiento del Centro de Detención Transitorio.
Los residentes del sector aseguran que alrededor del centro carcelario hay tres colegios, uno de ellos de primera infancia.
'Mi hija estudia en el Colegio San Pablo Apóstol, que se encuentra ubicado al frente, y nos preocupa mucho su seguridad', aseguró un ciudadano a través de la línea Wasapea a EL HERALDO.
Álvaro Aurela, representante legal del mencionado centro educativo, manifestó que el hecho de que esta cárcel transitoria se haya instalado en el sector –a menos de 100 metros de instituciones académicas de primaria y bachillerato– 'viola los derechos de los niños en varios aspectos'.
'No entendemos cómo este proyecto se concibió dentro de los lineamientos del Plan de Ordenamiento Territorial. Aquí hay un factor grave, que no se puede permitir. Esa cárcel está a menos de 100 metros de menores entre tres y 16 años que estudian en el Centro Educativo San Pablo Apostol. Con ese factor se estarían violando los derechos de los menores respecto a la calidad de vida y ambiente sano', ratificó Aurela.
Los ciudadanos están en contra de que el Centro Transitorio funcione en zona residencial, pues, según manifiestan, se desvalorizarán sus viviendas debido al flujo de 'delincuentes' en el sector.
Margreth Torrado, quien reside en el condominio Altos de las Colinas, expuso que, además de que el Centro Penitenciario 'incrementaría la inseguridad en el sector', también podría impactar en la devaluación de predios en zonas aledañas.
'Esto nos perjudica porque nuestras viviendas se van a devaluar. Nadie querrá comprar cerca de un Centro de Detención. Eso ha pasado en otros sectores de la ciudad, como en El Bosque. Ese tipo de espacios en zonas residenciales convierten el barrio en un sector muerto', dijo Torrado.
Por otro lado, la mujer aseguró que los residentes de la zona 'no fueron tenidos en cuenta para socializar el proyecto' y tuvieron conocimiento de este cuando el centro carcelario ya estaba en construcción.
'El proyecto se materializó a puertas cerradas. La comunidad jamás fue informada sobre ese proyecto. El Distrito nos está diciendo que sí hubo socialización, pero queremos saber con quiénes se reunieron porque la mayoría de la comunidad desaprueba la construcción de ese Centro', agregó.
Como requerimiento al Distrito, los residentes de los barrios Las Estrellas y Las Colinas, manifestaron que, en lugar de construirse una cárcel transitoria, se debió haber construido un espacio de esparcimiento –como parques– o más centros educativos que atiendan la demanda del sector y 'aporten al ambiente sano de la zona'.
Respecto al proyecto, el Distrito anunció recientemente que el Centro de Detección Transitorio estará en funcionamiento 'en los próximos días' y en este se habilitarán 210 nuevos cupos carcelarios en la ciudad –que podrían ampliarse hasta 420– para atender la problemática de hacinamiento.
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Habló Desarrollo Social del Distrito
El gerente de la Secretaría de Desarrollo Social del Barranquilla, en primera instancia, enfatizó en que, por parte del Distrito, 'se han intentado acercamientos con la comunidad en reiteradas ocasiones y su respuesta al diálogo ha sido la negativa', por ende, no ha sido posible atender las preocupaciones de los residentes del sector.
Por otro lado, el gerente de Desarrollo Social explicó que la puesta en servicio de este centro 'no viola ningún derecho de la comunidad'. Por el contrario, dijo que este garantiza una mayor presencia de fuerza pública, alumbrado, cámaras y alarmas en el esa zona del suroccidente.
Respecto al reclamo de la comunidad referente a la construcción de este recinto a menos de 200 metros de distancia de sectores urbanísticos, el funcionario resaltó que el Centro de Detención no se enmarca dentro de ese criterio de ley debido a que este no es administrado por el INPEC, sino por la Policía Metropolitana de Barranquilla y la Oficina para la Seguridad y Convivencia Ciudadana.
Por último, Carbonell ratificó que el espacio se construyó para atender 'propósitos de interés general en la ciudad'.
