'Siento que te haya tocado estar ingresado sin visitas durante la peor crisis sanitaria del mundo entero...
Hace casi un año perdí a mi tío, víctima de esta pandemia. Murió el 18 de abril del 2021, y su fallecimiento está siendo tan inmanejable para mí que lo busco en las calles, en los buses, en la oscuridad, y me pregunto si llegaré algún día a asimilar que ya no está y que nunca llegará.
Me pregunto: ¿por qué no me salen las lágrimas de los ojos si me llora el alma? Mi tío se fue solito sin un adiós. ¿Qué hago para soltarlo?
Todo transcurrió tan rápido que ni llegamos a sospechar de su trascendencia. Mi tío Jaime Barrera Mendoza vivía en Palermo, Sitionuevo y se contagió de covid a través de su suegro. Él no creía en el virus y por ende, no se lo tomó en serio.
Salió de su casa a un centro de salud y posteriormente fue remitido a una clínica de mayor complejidad. En pocos días ya estaba en UCI. Desde que pisó el primer hospital no lo pude ver más. Nadie pudo verlo durante los 13 días que estuvo hospitalizado hasta su fallecimiento.
Un día los médicos nos decían que estaba evolucionando, otro día que su condición empeoró. Otras veces nos decían que sus pulmones se estaban desinflamando y al día siguiente ya no estaba oxigenando bien, hasta que llegó el día que fue intubado.
{"titulo":"'El Día de las Madres mi mamá se fue de este mundo'","enlace":"https://www.elheraldo.co/barranquilla/el-desgarrador-relato-de-una-hija-que-perdio-su-madre-por-covid-19-885125"}
Recuerdo que durante esos días soñaba mucho con él y creía escucharlo llegar cuando saludaba a mis vecinas, pero no, era mi memoria.
El día de su muerte fue un día que amaneció muy nublado. Sabía que ese día iba a pasar algo. El día anterior habíamos tenido una cadena de oración por él y teníamos mucha fe de que mi tío iba a superar el covid, pero no pasó.
En realidad nunca supe cómo quedó, como murió, si le hizo falta alguien le agarrara una mano. Tampoco supe si sentía dolor, si sentía frío o si sentía la ausencia de sus familiares. Si pidió irse o si pidió a Dios quedarse un poco más. No supe si murió con sed y tampoco se le dio un beso en la frente para que se fuera sintiéndose amado.
Su cuerpo fue entregado en una caja de cartón a una funeraria para su cremación y es tan ilógico que yo sienta que no lo he podido llorar. Me pregunto a diario por qué no lo he podido llorar, me pregunto si me verá y sabrá lo que pienso.
He perdido muchos amigos por la covid, así como a mi tío, a quien extraño como no tienen idea.
Recuerdo mucho cuando él venía a mi casa y me decía: 'este año si vamos a hacer un sancocho en mi cumpleaños. Así sea que nos toque desmechar una ahuyama'.
Siento que aún no asimilo que ya no esté. Algunos días antes vi llegar a mi tío como de costumbre a tomar tinto y para hablar de muchas cosas. No imagine jamás que sería su última visita'.
{"titulo":"'El último viaje que compartí con mi padre fue junto a sus cenizas'","enlace":"https://www.elheraldo.co/barranquilla/la-conmovedora-historia-del-viaje-de-una-hija-con-las-cenizas-de-su-padre-879861"}
Historia de Ruby Barrera Mendoza
*Si tiene alguna historia sobre la pérdida de un ser querido y el último momento que compartió a su lado, nos interesa publicarla en #UnÚltimoAdiós. Escríbala y envíela con una foto a jill.gomez@elheraldo.co




















