Entre la credibilidad y el escepticismo están las comunidades asentadas en la línea del proyecto considerado de mayor importancia estratégica para el Caribe colombiano, como lo es la Vía de La Prosperidad. La iniciativa consiste en el mejoramiento del tramo Palermo-Sitionuevo-Remolino-Guáimaro, en una longitud de 52.6 kilómetros, bordeando el río Magdalena.
Para unos, los más optimistas, 'la obra se va a terminar'. Para otros, los pesimistas, 'podría convertirse en un elefante blanco'.
'Hay que creer, tengo fe y confianza', afirmó Carlos Toncel, un parcelero de Palermo.
'No le veo futuro, aquí ha habido mucho enredo y eso no es bueno; creo que no se ha dicho la verdad', afirmó Manuel Ramírez, pescador de la Ciénaga Grande.
'Están bastante demorados', comentó Daniel Jaraba, conductor de un camión transportador de frutas.
No solo la preocupación por el estado de la obra les asiste a los habitantes de la zona de influencia, también a ganaderos de la región, quienes el pasado 26 de mayo, en Barranquilla, expresaron su disgusto ante el contratista por el retraso de los trabajos, porque les afecta sus intereses económicos.

El proyecto, que está a cargo del consorcio Ribera Este, con una inversión de $466.900 millones, no escapa tampoco a los requerimientos de los entes de control y fiscalización. Luego de que se le diera el banderazo oficial de partida el 13 de diciembre de 2013, La iniciativa estuvo suspendida, por una orden judicial, durante 11 meses y 13 días. Posteriormente, comenzó a ejecutarse en firme el 29 de diciembre de 2014. El 17 de noviembre próximo es la fecha para la terminación del contrato.
EL HERALDO recorrió la vía entre Palermo y Sitionuevo. Constató que se está trabajando, pero no con el ritmo que muchos desearían ver. La mayor cantidad de obreros se observan en los puentes. El invierno ha afectado pequeños tramos, sin que ello impida el tránsito de automotores. Además, hay erosión en un trayecto, debido a que las barreras de protección han cedido.

Así va la obra
El ingeniero Javier Díaz Buendía, director administrativo del consorcio Ribera Este, sostuvo a este medio que pese a las dudas y recelos de muchos, la obra está caminando y aseguró que, teniendo en cuenta solo los tramos posibles por intervenir, 'se tiene una ejecución del 56.44 %,'.
Indicó que en un trecho se encuentra realizado la totalidad del terraplén (820.000 m3) y todas las obras de drenaje (57 Box Coulvert). Además, afirmó que se está a la espera de que se cumplan las etapas de consolidación de los terraplenes para la continuación de la ejecución de la estructura de pavimento en el sector Palermo-Sitionuevo.
En otra zona se vienen ejecutando las actividades de instalación de terraplén con material seleccionado y se lleva un avance del 75%. En las actividades de construcción de drenajes se encuentran intervenidas 12 unidades de box coulvert con un avance del 60% sobre este tramo.
A la fecha -dijo el ingeniero de Ribera Este- ya se tiene en un 100% finalizado con estructura de pavimento, un total de 4 kilómetros entre las abscisas 41+600 a la 45+600, y se viene ejecutando un trayecto adicional entre el kilómetro 45+600 a y el kilómetro 46+200.
'El resto de los tramos se encuentran en monitoreo de asentamientos y una vez se evidencie su cese de movimientos se iniciarán sobre estos las labores de pavimentación', anotó el ingeniero.
En total están intervenidos 19.65 kilómetros, los cuales son los únicos posibles física y técnicamente, debido a que el resto de los tramos comprendidos por la Variante de Palermo, la Variante de Sitionuevo, el trayecto Sitionuevo - Remolino, de 6 kilómetros y el de Remolino - Guáimaro, presentan inconvenientes de nuevos trazados y por consiguiente licenciamiento ambiental por parte del ANLA.
En resumen general, y según el acta de avance de obra No. 24, correspondiente al mes de abril del 2017, el contrato lleva un avance financiero de $243.085 millones, es decir más del 50% del costo general.

La variante Palermo
Al iniciar el recorrido por la Vía, se observa en los primeros kilómetros que no se ha hecho nada y que por el contrario hay erosión en un tramo que amenaza con romper la carretera.
Sin embargo, el ingeniero Díaz explicó que en esta área, entre los kilómetros 55+600 y 58+500, existe un trayecto sobre la ribera oriental del río Magdalena que en épocas de alta creciente es desbordada por el afluente, poniendo en peligro su estructura y estabilidad.
'Es por esto que en dicho sector se encuentra proyectada una variante alejada del río aproximadamente 1,5 kilómetros', explicó.
Añadió que 'justamente este tramo no hace parte del proyecto de mejoramiento de la vía Palermo-Sitionuevo-Remolino-Guáimaro, ya que en este sector se construirá una variante que irá alejada de la ribera del río 1.500 metros'.
'Esta obra fue autorizada por la Agencia Nacional de Licencias Ambientales -ANLA- a través de auto 01334 del 20 de abril de 2017', aclaró.

Denuncias ante Contraloría
Hace 20 días, el tema de la erosión en el área arriba señalada, fue presentado al contralor General de la República, Edgardo Maya Villazón, como denuncia. El abogado y periodista Alejandro Arias le hizo saber que el contratista y la Gobernación se habrían puesto de acuerdo para destruir este tramo y así poder justificar más tiempos de duración de la obra, debido a la afectación por el desbordamiento del río Magdalena.
En ese momento el jefe del órgano auditor pidió al gerente de Contraloría en el Magdalena verificar la 'delicada' queja por lo que ordenó una inspección a la vía. El informe de lo observado no ha sido dado a conocer. 'Si estos hechos son ciertos, implican un deterioro más', indicó Maya.
Cabe anotar que el organismo de control adelantó una auditoría al proyecto con hallazgos fiscales que son objeto de un proceso de responsabilidad fiscal. Se denunciaron sobrecostos por $32.000 millones, gastados en el transporte del material para la adecuación del terreno.
El Consorcio Ribera Este respondió que las denuncias hechas ante el Contralor no tienen asidero. 'Queremos aclarar que en ningún momento hemos adelantado actuaciones que atenten contra la estructura de la Vía de la Prosperidad y que no es cierto que se hayan retirado ningún tipo de protecciones de la vía en ninguno de los tramos que se vienen interviniendo por parte del Consorcio', dijo el director administrativo Javier Díaz Buendía.
Comentó que, contrario a esto, en cumplimiento de sus obligaciones contractuales, la empresa reconstruyó la calzada en ese sector, manteniendo la transitabilidad de la vía y de manera inmediata puso en conocimiento de la interventoría y de la Gobernación del Magdalena de tal eventualidad. También informó la necesidad de proteger la ribera del río Magdalena.
Recientemente: En mira de Procuraduría
El pasado 17 de abril la Procuraduría dio apertura de una indagación preliminar contra la gobernadora del Magdalena, Rosa Cotes de Zúñiga, y otros funcionarios de esa administración por los retrasos que presenta la obra. El Ministerio Público se refirió a que pese a haberse desembolsado el 52 por ciento del presupuesto asignado, incluyendo un anticipo de más de $64.000 millones, las obras solo llevan el 38 por ciento de ejecución. El procurador Fernando Carrillo dijo que 'llama la atención que aunque el contrato No. 617 de 2013 celebrado entre la Gobernación del Magdalena y el Consorcio Ribera Este, termina el próximo 17 de noviembre, a la fecha la administración del departamento del Magdalena no ha tomado las acciones contractuales correctivas y efectivas para llevar a feliz término la ejecución de la obra'.




















