Como es tradición en esta época del año, niños y familias salen a las calles y parques de Barranquilla para disfrutar los regalos de Navidad. Este 25 de diciembre no fue la excepción, sin embargo, los grandes protagonistas han sido el Malecón de Rebolo, en la localidad Suroriente, y el Gran Malecón del Río.
En ambos escenarios, el panorama es el mismo, los niños montando sus bicicletas, patinetas y patines que les trajo el “Niño Dios” en esta Navidad.
En el Malecón del Río, los adultos no se quedaron atrás y también alquilaron patinetas eléctricas para acompañar a los menores. La masiva afluencia de visitantes generó congestión vial en el sector, pese al trabajo de los orientadores viales que intentaron organizar el tráfico vehicular.
Este diciembre marca además un año desde que el alcalde Alejandro Char entregó a la comunidad de la localidad Suroriente el parque lineal Malecón de Rebolo, una obra que el mandatario ha calificado como la “joya de los barranquilleros” y que hoy se consolida como una de las transformaciones urbanas más significativas para este sector de la ciudad.
“Le entregamos a la comunidad un sueño hecho realidad, un regalo pensado con amor para el suroriente y para toda Barranquilla. Un espacio que se vive en familia, que une a la gente y que guarda abrazos, sonrisas y nuevos recuerdos. Esta joya de los barranquilleros es la prueba de que, cuando creemos en nuestra gente, la ciudad florece y se transforma. Sigámoslo disfrutando, cuidando y sintiéndonos profundamente orgullosos de todo lo que juntos hemos construido”, manifestó el mandatario distrital.
Este sector por años estuvo marcado por problemas ambientales, sociales e infraestructura deficiente. “Este parque lineal marcó un antes y un después”; hoy es un espacio digno, seguro y lleno de vida para la comunidad. Para la comunidad, el proyecto significó la recuperación integral del antiguo arroyo de Rebolo, que durante décadas fue un canal abierto utilizado para el depósito de basuras, un foco de enfermedades y el causante de inundaciones de los sectores aledaños.
Un año después, insistió el mandatario, la ciudad ganó un corredor urbano moderno que promueve el encuentro ciudadano, la unión familiar, la recreación, el deporte y la cultura, además de aportar un nuevo pulmón verde que mejora la calidad de vida de los habitantes de la zona, recupera el medioambiente y la imagen urbana de Barranquilla.
El Malecón de Rebolo cuenta con una extensión total de 44.513 metros cuadrados, distribuidos en seis tramos, diseñados para responder a las necesidades de la comunidad y fortalecer el tejido social del suroriente de la ciudad.
Gracias a su ubicación estratégica, este malecón se conecta con importantes corredores viales como la calle 30, que comunica con el aeropuerto y la zona portuaria, y la calle 17, eje clave para la actividad logística. Además, se articula con equipamientos y espacios emblemáticos como el estadio Moderno, la zona franca y el Centro Social Don Bosco.
De manera complementaria, la intervención incluyó la recuperación de los parques Virgencita de Los Trupillos y Trupillos 2, ampliando la oferta recreativa del sector.
Equipamiento integral para todas las edades
El Malecón de Rebolo fue concebido como un parque integral que combina deporte, cultura, servicios y paisajismo.
Entre sus principales equipamientos se destacan circuitos de skatepark, canchas múltiples y sintéticas, espacios para fútbol, baloncesto y tenis, jaulas de bateo, senderos de trote, ciclovía, pista de patinaje y juegos infantiles inclusivos.
En el componente cultural y comunitario, el parque cuenta con una concha acústica, plazoletas para eventos, murales y vallas artísticas que exaltan la identidad de Rebolo, así como zonas de encuentro ciudadano.
A esto se suman módulos de baños, bodegas, locales comerciales, mobiliario urbano, áreas verdes, arborización, sistema de riego e iluminación led, que fortalecen la seguridad y la sostenibilidad del espacio.
El Malecón de Rebolo se desarrolla en seis unidades funcionales. El tramo 1, inaugurado el 24 de diciembre de 2024, cuenta con más de 13.800 m² y una amplia oferta deportiva y recreativa.
Los tramos 2 al 5 incluyen plazoletas culturales, gimnasios biosaludables, canchas, senderos, ciclovías y zonas verdes adaptadas a cada sector. El tramo 6, que está en obras de detalle, tendrá un área aproximada de 7.622 m² y se proyecta como uno de los principales atractivos del malecón: un museo a cielo abierto que rendirá homenaje a la historia, la cultura y la identidad de Rebolo y barrios vecinos como La Chinita y Las Nieves, mediante monumentos, arte urbano y espacios simbólicos.


