En la población del corregimiento La Peña, en Sabanalarga, no los reconocían como fósiles, sino como ‘las bestias del pasado’. Los restos de aquella época remota los ha sorprendido, en distintas ocasiones, durante sus actividades agrícolas debido a los procesos naturales y los fenómenos de erosión.
Lo cierto es que estas “rocas” o “grandes piedras” terminaron siendo, en realidad, las partes de unos mamíferos de gran tamaño (los cuales podían medir hasta seis metros de altura) que habitaron en dicha zona del Atlántico.
Los descubrimientos son sorprendentes. Los campesinos han encontrado molares y mandíbulas de mastodontes (un animal ya extinto parecido a un mamut); restos de tortuga de aproximadamente dos metros de largo, así como los de uno de los cocodrilos más grandes que existieron durante la época del Mioceno medio. También han hallado restos de mandíbulas, cráneos, vértebras de cetáceos y dientes del famoso y “hollywoodense” megalodón.
Lo cierto es que en la comunidad emergió la necesidad de darle un lugar a estas piezas óseas al ver que los estudiantes continuaban trayendo de sus fincas y parcelas.
Pero además de otorgarles un espacio, se trató, principalmente, de calmarle la curiosidad a muchos y responderles qué era lo que se estaban encontrando. Fue de esta manera como nació el Museo Paleontológico de La Peña (Mupapa) en el 2000 a través de una iniciativa de un grupo de docentes.
“En ese momento, en Colombia la paleontología aún no tenía el auge que tiene ahora, por lo que nos tocó conectarnos con el Museo de Buenos Aires. Allí empezamos a realizar la identificación de los restos que hoy reposan en el Mupapa; desde mamíferos hasta reptiles que hicieron parte de todo ese periodo de la fauna prehistórica”, explicó a EL HERALDO Luis Arjona, director y uno de los fundadores del museo.
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El también docente catalogó esta galería como una de las más significativas para el departamento, puesto que “es el único museo del Caribe” que expone patrimonio paleontológico y patrimonio geológico.
No ha sido fácil sostener el lugar, esencialmente porque son su esposa y el profesor Arjona los encargados de financiarlo. Y, por su parte, la Secretaría de Cultura se encarga de realizar las adecuaciones arquitectónicas.
“El museo sobrevive con las entradas, pero, en general, lo hemos sostenido con recursos propios. Inicialmente, mis amigos, mi esposa y yo invertimos nuestros ingresos como docentes para mantener este espacio”, sentenció Arjona.
La ayuda del Estado ha sido clave en el funcionamiento de esta sala de exhibición, ya que en anteriores ocasiones se ha inundado. Con la ruptura del Canal del Dique, el museo casi quedó sumergido. Incluso, Arjona recordó haber buceado para recolectar las piezas. Y luego años más tarde, en el 2022, también se inundó por el desbordamiento del embalse del Guájaro, cuyo afluente está al lado del museo.
Detalles de la restauración
Frente a los daños en infraestructura, la Secretaría de Cultura del Atlántico adelantó un proceso de renovación tanto de los espacios físicos como de su guion museográfico. Dicha transformación está disponible desde el pasado mes de agosto.
“Hicimos la renovación para que la comunidad pueda disfrutarlos de manera más cómoda y, al mismo tiempo, seguir ampliando sus conocimientos. Vale la pena resaltar que el Museo Paleontológico de La Peña es el único museo paleontológico ubicado en un corregimiento”, expresó a esta casa editorial Verónica Cantillo, secretaria de Cultura.
A su turno, el arqueólogo Johnny Meca, coordinador del proyecto de recuperación, indicó que en la nueva propuesta de restauración se propuso adecuar el museo a las condiciones del embalse con el uso de materiales más resistentes.
“También creamos un diseño atractivo, con una nueva paleta de colores y una identidad gráfica renovada, que incluyó el cambio del logo diseñado en 2018. Además, escuchamos las voces de diferentes actores del corregimiento, lo que enriqueció el proyecto”, explicó Meca.
Resaltó que, durante el proceso, mantuvieron en comunicación constante con el Servicio Geológico Colombiano, quienes les orientaron sobre conservación, materiales, soportes y protección de los fósiles.
“Tras varias mesas de trabajo, se elaboró un guion que hoy le permite al visitante reconocer los cambios de este territorio y las especies que lo habitaron desde hace millones de años hasta la actualidad”, señaló.
Actualmente, en Mupapa se encuentran restos de fémures, rótulas, costillas, mandíbulas, dientes, cráneos, caparazones, conchas y hasta meteoritos —este último encontrado por el profesor Arjona durante un retiro espiritual—.
De acuerdo con Meca, el corregimiento de La Peña reúne unas condiciones que permiten la fosilización: suelos ricos en minerales y antiguas zonas costeras transformadas por movimientos tectónicos. El entorno, el sistema lagunar del Guájaro y las serranías colindantes favorecieron la adaptación de muchas especies prehistóricas.
“Estos factores permitieron que restos de grandes animales quedaran atrapados en sedimentos hace millones de años y se preservaran hasta nuestros días”, expuso.
El futuro del museo
La participación de los estudiantes es clave en este centro, principalmente porque el profesor Arjona es consciente de que serán ellos los herederos de este lugar cuando ya él no esté.
Luisana y Tahiret Ordóñez son estudiantes de séptimo grado de la Institución Educativa Técnica La Peña que pertenecen al semillero de investigaciones fósiles. Por ende, dedican parte de sus días al museo. Un lugar que les ha dado un rumbo para su proyecto de vida.
“El profesor Ajona nos ha enseñado tanto que me empezó a gustar. Saber del pasado, de los árboles y también de los otros fósiles es interesante. Por eso, en mi futuro me gustaría estudiar paleontología”, mencionó Luisana, quien —junto con Tahiret—, se encarga de ayudar al docente durante las salidas de campo a encontrar más fósiles.
Sin duda, son muchas las dificultades que ha atravesado Mupapa; sin embargo, la perseverancia del investigador es inquebrantable, porque tiene clara su pasión: la investigación y la pedagogía.
“Hemos tenido muchas dificultades, pero cada vez que enfrentamos una, salimos con más fuerza.(...) Lo que a mí me motiva es el deseo de enseñar ciencia a los chicos y a la comunidad”, finalizó el pedagogo.
Horarios de atención del centro cultural
El Mupapa se propone ofrecer una experiencia completa. El visitante también se encontrará con una exposición permanente sobre el gran intercambio biótico americano, recorridos ecoturísticos, actividades educativas con la comunidad escolar y charlas de divulgación científica a cargo de expertos.
Está ubicado en la calle 3 # 10-73 del corregimiento La Peña, en Sabanalarga. Sus puertas están abiertas de martes a jueves de 1:30 p. m. a 4:00 p. m., y los sábados de 10:00 a. m. a 3:00 p. m.
Para los habitantes de La Peña la entrada es libre este día. Por otro lado, los viernes, domingos y festivos se atiende con cita previa.
Los valores son: para los turistas $12.000, estudiantes $5.000 y para los niños hasta los 6 años la entrada es gratuita. Para agendar la cita pueden hacerlo al correo museomupapa780@gmail.com o a los celulares 3006551836 y 3007318806.