El mural ‘Simbología de Barranquilla’, una de las obras emblemáticas del maestro Alejandro Obregón en la ciudad, fue sometido a un proceso de restauración y conservación tras más de 30 años de haberse ubicado en el Complejo Cultural de la antigua Aduana.
Esta obra, que fue pintada en 1963 y representa una alegoría visual de la identidad barranquillera, cuenta con una imponente forma trapezoidal; tiene una base inferior de 3.50 metros, una superior de 4.50 metros y una altura de 6 metros.
De acuerdo con expertos, en este fresco, Obregón plasmó elementos icónicos del paisaje atlanticense como el río Magdalena, el mar Caribe, aves míticas, figuras humanas, la fauna local y expresiones culturales que identifican al Caribe colombiano.
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Cabe recordar que esta obra fue un encargo del Banco Popular para el maestro Alejandro Obregón en 1956 para su oficina en el Paseo de Bolívar; años más tarde, en 1994, fue trasladada hasta el complejo de la Aduana tras muchos años de abandono, y en 2015 la obra fue relocalizada en el costado sur de la plaza de la Aduana.
La intervención, que fue liderada por la Fundación Santo Domingo y la Secretaría de Cultura y Patrimonio del Atlántico, se centró en la recuperación de la capa pictórica original.
De esta manera, se aseguró su conservación y devolver el esplendor a esta pieza que se incorpora oficialmente a la Ruta Obregón, una iniciativa que busca destacar el legado del artista.
Labores de restauración
Es de anotar que la intervención pictórica fue liderada por el restaurador Jairo Mora, bajo lineamientos internacionales de conservación patrimonial.
En ese sentido, el proceso inició con un diagnóstico en el que se identificaron fisuras, desprendimientos de pintura, acumulación de partículas contaminantes y alteraciones cromáticas.
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Además, el equipo técnico continuó con la limpieza mecánica de la superficie, la consolidación de zonas inestables y la reintegración cromática con técnicas reversibles y respetuosas con la obra original.
También se implementaron acciones preventivas para proteger la obra y garantizar su conservación en el tiempo, con mejoras en la iluminación, ventilación y monitoreo ambiental del espacio donde se encuentra.
“El trabajo consistió en una limpieza superficial al estrato pictórico y una reintegración cromática. La suciedad que presenta el mural es por el esmog de la vía 40 del alto flujo vehicular, se impregna en la superficie pictórica. Posteriormente, hicimos unos rezanes y una reintegración cromática en los faltantes”, dijo el restaurador.
Para Verónica Cantillo Ramírez, secretaria de Cultura y Patrimonio del Atlántico, esta restauración “forma parte de una estrategia más amplia de salvaguardia del patrimonio departamental, en línea con los planes de cultura del Atlántico”.
A su vez, el subdirector ejecutivo de la Corporación Luis Eduardo Nieto Arteta (Clena), Juan Pablo Mestre, manifestó que la restauración del mural fue posible gracias al compromiso de entidades que han respaldado la preservación del Complejo de la Antigua Aduana durante las últimas tres décadas.
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“Ahora se suman de manera decidida en este proyecto que honra nuestra memoria colectiva y contribuye al fortalecimiento de la cultura del Caribe colombiano”, mencionó.
Por su parte, José Bedoya Ramos, director territorio Barranquilla - Atlántico de la Fundación Santo Domingo, destacó que este proceso reafirma el compromiso con la preservación de las expresiones artísticas que resaltan la cultura e historia de la región.
“Con la intervención a esta obra, fruto de alianzas estratégicas entre entidades público - privadas, contribuimos la consolidación de la Ruta Obregón, una iniciativa que expone el gran legado de este artista, pionero del arte moderno colombiano”, destacó.
Es de anotar que la restauración y preservación de esta obra busca que niños, jóvenes y adultos reconozcan el valor de las expresiones artísticas que reflejan la identidad del Caribe.
La Ruta Obregón en Barranquilla
Desde 2022, el Banco de la República en Barranquilla impulsa La Ruta Obregón, que consiste en recorridos mensuales por diez obras del artista ubicadas en lugares públicos y privados la ciudad.
Estos encuentros son liderados por la historiadora de arte Isabel Ramírez, estudiosa y curadora de la obra de Obregón, quien se encarga de diseñar contenidos para aproximar al público a la enorme riqueza poética y conceptual del artista.
