Además de playas, en la zona costera del Atlántico existen otros ecosistemas como manglares, estuarios y lagunas. Estos son estratégicos debido a que ofrecen bienes y servicios ambientales aprovechados por las familias y comunidades porque generan recursos económicos a través del turismo y la pesca.
Por su importancia, los cuerpos de agua son monitoreados, a través de la Red de vigilancia para la conservación y protección de las aguas marinas y costeras (Redcam), un proceso avalado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA) y el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (Invemar).
En Atlántico, la Redcam cuenta con 18 estaciones de calidad de aguas superficiales marinas y costeras distribuidas en tres zonas (ver mapa), de las cuales siete se encuentran en las playas turísticas de Puerto Colombia como el Muelle, Salgar, Pradomar, Punta Roca, Caño Dulce, Punta Astillero y Santa Verónica, que son monitoreadas al menos una vez al año.
El muestreo realizado en el primer semestre de 2019 evidenció que las playas tenían condiciones de calidad adecuadas. Sin embargo, en Puerto Colombia, el sector del Muelle, Pradomar y Punta Roca mostró en cada caso condiciones de calidad aceptables debido a las concentraciones de un organismo indicador de contaminación.
Esta situación, de acuerdo con el Invemar, estuvo asociada a las altas concentraciones de los coliformes termotolerantes (contaminantes de agua) que alcanzaron hasta 1.600 NMP/100 ml, superando las concentraciones permitidas por la legislación colombiana (hasta 200 NMP/100 ml).
El estudio arrojó que microorganismos de origen fecal son indicadores de contaminación, estos provienen de aguas residuales sin tratamiento, asociadas a las descargas de los caños que vierten los residuos líquidos y sólidos de los asentamientos humanos localizados en estas zonas.
Asimismo, en las playas de Salgar se observaron concentraciones de enterococos fecales, los cuales indicaron que existió un riesgo entre 5 y 10% de contraer enfermedades gastrointestinales y entre 1,9 y 3,9% de contraer enfermedad respiratoria febril aguda.
Fuentes de contaminación
Las principales fuentes de contaminación identificadas y que dan lugar a este fenómeno a lo largo de la zona costera del departamento son: la minería, las actividades agrícolas, pecuarias, industriales, turísticas, marítimas y portuarias, y los residuos líquidos y sólidos de Barranquilla, Soledad, Juan de Acosta, Puerto Colombia y Tubará.
El documento del estudio destaca que el río Magdalena es el receptor de aguas residuales domésticas e industriales de las poblaciones del interior y de la zona costera del país, así como de escorrentías de las zonas agrícolas.
El estudio
El diagnóstico de la calidad de las aguas marinas costeras del departamento se realizó con base en la información colectada en el segundo semestre de 2018 y primer semestre de 2019, en las 18 estaciones.
El análisis permitió encontrar partículas fisicoquímicas, microbiológicas, metales disueltos en compuestos como cadmio, plomo, cobre, níquel, zinc, hierro y cromo y contaminantes orgánicos (hidrocarburos y plaguicidas organoclorados y organofosforados).
El color azul y verde natural que pierde el mar y que se torna un poco gris, puede ser el resultado de materia orgánica, según el concepto del presidente de la Sociedad de Ingenieros Químicos, Oswaldo del Castillo.
'La descarga del río le da una coloración y una presentación de turbiedad, cuyas características organolépticas indican contaminación', aseguró Castillo.
Recomendaciones
Teniendo en cuenta estos resultados, Invemar recomendó a la autoridad ambiental implementar acciones para el tratamiento de las aguas residuales municipales costeras, con el fin de reducir el impacto de estos residuos sobre el recurso hídrico marino del departamento, vital para las actividades turísticas y la conservación de los ecosistemas estratégicos.
Sobre esto la Corporación Autónoma Regional (CRA) señaló que la calidad del agua de las playas no depende básicamente de los vertimientos puntuales generados en el Atlántico, sino que tienen una fuerte incidencia tanto los residuos sólidos como la carga orgánica que viene por el río Magdalena, 'es por esto que no se puede plantear una solución local, sino de manera integral con los actores de toda la cuenca', puntualizó la CRA.
La Corporación agregó que trabaja con los operadores turísticos del litoral brindando soluciones puntuales a los vertimientos generados en esta zona. Adicionalmente se avanza en la construcción de la planta de tratamiento de agua en Piojó.
Fauna y flora
El biólogo Luis Carlos Gutiérrez Moreno, especialista en Ciencias Ambientales y Zoología, investigador senior de Colciencias y vicerector de Uniatlántico, explica que además de la afectación a los humanos, la fauna y la flora del litoral del departamento, también se enfrenta a condiciones extremas, producto de la contaminación.
El investigador afirma que aunque los estudios no han logrado determinar los riesgos, sí es posible que la alteración en los cuerpos de agua incida en la preservación de especies, como los corales, moluscos, peces y crustáceos. Su afirmación se basa en las características que necesitan para reproducirse.
A nivel de flora, advierte que la disminución en el oxígeno del agua produce algas tóxicas, lo que genera efecto nocivo en otros organismos.
Estudios de la Universidad del Atlántico respaldan la teoría entregada por Invemar, pero adicionalmente encontraron que en la desembocadura del Magdalena los niveles de coliformes totales están por encima del criterio establecido por la norma ambiental.
La Uniatlántico analizó las playas de Puerto Velero, Caño Dulce, Prado Mar y Puerto Mocho, en las que se evidenciaron presencia de contaminantes provenientes de aguas residuales. 'La cantidad de coliformes detectadas también nos permite presumir que los sedimentos están contaminados, esta condición hace más complicada la remediación (sic) de este fenómeno', se lee en el informe.
El agua marina es un depurador, pero se requiere eliminar la fuente que genera la contaminación, eso concluye el informe de la universidad.
Sobre la situación de Puerto Colombia, EL HERALDO consultó al secretario de Medio Ambiente de este municipio, pero no se obtuvo respuesta.


