El silencio que reina en una amplia casa del corregimiento El Carito, en Lorica, es atenuado por la sonrisa estruendosa y arrolladora de una mujer baja en estatura, pero gigante en talento y personalidad, al llegar de visita en temporada de vacaciones, al tener una presentación cerca a ese pueblo o a finales de año para el Festival de la Chicha.
La dueña de esa risa es Martha Liliana López, cuyo nombre no dice nada, pero si se menciona a Martina La Peligrosa hay mucha historia por contar y conocer. Y quienes son los más indicados para hacerlo que sus propios progenitores, seres que a lo largo de toda la vida de esta cantante han sido más que sus padres, porque les ha tocado ser promotores artísticos, asesores de moda, consejeros y hasta de público cuando aplauden su show.
Los inicios musicales de Martina están estrechamente ligados a los de su hermana Adriana Lucía. En los primeros años de grabación de álbumes de esta última, finales de la década de los años 90, a Martina le tocaba ver los toros desde la barrera, como lo dijo su padre, Antonio López.
Desde niña, con talento

Desde pequeña, Martina demostró su talento.
Desde los primeros años Martina mostró lo que iba a ser, esa historia sus padres la cuentan con fotografías en donde se observa a una niña risueña, en cuyos ojos se ven las inmensas ganas de comerse el mundo. La vida de la Martha niña se dividía entre el colegio y las presentaciones como bailadora de porros, declamadora de poesías y hasta participante de reinados locales, en donde sin proponérselo era el centro de atracción.
'En el segundo long play de Adriana Lucía, Martina es quien le hace los coros. En las presentaciones de su hermana, Martina dio pasos como solista, ella cantaba dos o tres canciones, incluyendo de Selena y música tropical. Siendo aún corista de Adriana, formó un grupo en la región y era bastante contratada. Ella reconoce y sabe que nació musicalmente al lado de Adriana Lucía', dijo Toño López.
Su padre la conoce tan bien que sin temor a equivocarse afirmó que ambas son totalmente diferentes y no solo en el tono de la voz, sino en personalidad.
'Martha Liliana es más extrovertida, folclórica y recochera, en cambio Adriana es más comedida', sostuvo.
Su personalidad
La llaman Martha, así a secas, para ellos el nombre artístico es dejado al público. Están enamorados de la joven cotidiana que cuando llega a su casa en El Carito camina descalza bajo el rancho de palma y el amplio patio donde un palo de mango brinda sombra.
'Los planes de ella son acostarse en las hamacas de plátano y tirar lengua con la familia', dijo el papá, quien desde joven también cantaba en el pueblo, aficionado a las guitarras y las baladas; el mismo que aprendió a tocar violina, pero que se considera un cantante frustrado porque no contó con apoyo, pero quien ve realizado su sueño en sus tres hijos, todos músicos.
'Lo de tener tres hijos cantantes lo sentimos como un reto que Dios nos dio, es una responsabilidad y estamos contentos porque le pusimos el pecho a la misión que el Creador nos encomendó de sacarlos adelante y así fue', expresó.
Hablar con Anoris Llorente Díaz, la mamá, es creer por un momento que se está en frente de Martina, lo cual no obedece solo al parecido de sus ojos y mirada, sino también a rasgos característicos de su personalidad.
'En el colegio yo era muy parecida a Martina, pero al momento de casarme ya tuve un freno. Una vez me encontré con una compañera y ella me dijo ‘es que yo cuando veo a Martina parece que te estuviera viendo a ti, porque en el colegio eras así’. Cuando yo no iba a clases me decían ‘tú si hiciste falta para hacernos reír’. Yo era un payaso así como Marti, porque yo le digo a ella que es una payasa', relató entre risas.
Esta docente de tiempo completo, quien además ha sido la inspiración para los videos de ‘Mamá de telenovela vs. mamá cordobesa’, creado por Martina en las redes sociales, le presta mucha atención a la intuición de madre, es por eso que cuando noche a noche la ve en el programa concurso Tu cara me suena sabe cuando está decaída y cuando está alegre, a pesar de que es por televisión.
'Tanto ella como Adriana me dicen ‘mami, tú eres bruja’, porque saben que no estoy equivocada. Es que soy su madre y ¿qué mamá no conoce a sus hijos?', dijo.
La seño Anoris, como es renombrada en El Carito, le prepara de comer de cuanta cosa hay a sus hijos, en especial a Martina, porque come de todo. 'A veces no es necesario cocinarles porque ellas mismas entran a la cocina y preparan y comen', dijo.
