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Al describir su experiencia de viaje en la costa Caribe parece que las palabras se derritieran en la boca de Paco Nadal cuando dice 'me deslumbré con el color de las túnicas de las mujeres wayuu en medio de unas planicies tostadas y cafés en el desierto de La Guajira'.

Su blog El Viajero en el diario El País tiene una media de 150.000 lectores al mes y es autor de numerosas guías de viaje con títulos tan sonoros como Si hoy es jueves, esto es Tombuctú, El cuerno del elefante o Pedro Páramo ya no vive aquí.

Con una experiencia de 23 años como escritor de viajes, Paco es un periodista multiformato. El español es fotógrafo especializado en viajes y naturaleza, colaborador de la Cadena SER y presentador de series documentales en el canal Viajar.

El intrépido viajero que fue picado por pulgas en Ciudad Perdida y que pasa alrededor de 200 días al año fuera de su casa estuvo en el país como invitado de Proexport conociendo la Sierra Nevada y La Guajira, donde encontró que en el Parque Tayrona 'todo es superlativo: los zancudos tienen tamaño de avispas y las avispas tienen tamaño de gorriones y los gorriones tienen tamaño de buitres'.

¿Qué experimentó en su visita al Parque Tayrona?

Me ha parecido un sitio bellísimo. Es un pedazo de costa virgen que nos muestra cómo ha sido nuestra tierra antes de que los humanos tocáramos todo. Me ha parecido la estampa perfecta del Caribe.

Llegó hasta Ciudad Perdida practicado senderismo, ¿qué vivió en este viaje?

Ciudad Perdida era el principal objetivo de mi viaje. Hice trekking (senderismo) hasta arriba y ha sido una experiencia fabulosa. Me parece que es uno de los mejores recorridos que se pueden hacer en Suramérica, porque combina todo: un paisaje espectacular, el esfuerzo que implica caminar tres días por un territorio duro y luego el premio de llegar a un sitio arqueológico fascinante. A mí me ha parecido el Machu Picchu colombiano.

También estuvo en un paisaje extremo como es el desierto de La Guajira, ¿qué recuerda de esa visita?

Ahí lo sorprendente para un viajero es cómo en un par de horas cambias de un bosque tropical húmedo de la Sierra Nevada al desierto de La Guajira y ese cambio es brutal desde la carretera. De repente desaparece la selva y aparece el desierto. El paisaje es singular porque es muy parecido al sitio donde yo nací, al sureste de España, y eso me recordó un poco a mi hogar.

Conoce la controversia que se generó a raíz de la posible construcción de un hotel de lujo en el Parque Tayrona. ¿Qué opina de la infraestructura turística del lugar?

En el Tayrona la infraestructura me pareció la correcta. No se debe hacer más infraestructura allí. Conozco esa polémica del hotel cinco estrellas que se quería construir allí. Yo creo que el Tayrona se puede recorrer en un día. Ya están los Ecohabs y el parque es un sitio muy pequeño para hacer más hoteles. Eso no lo tocaría. Lo dejaría así. No tocaría el Tayrona con hoteles de lujo.

¿Y cómo estuvo el alojamiento en Ciudad Perdida?

En Ciudad Perdida, si se hace un alojamiento de mucho lujo perdería su magia y encanto, porque parte del encanto es llegar a un campamento básico, pero dentro de lo básico, los campamentos en Ciudad Perdida son muy sucios y sales de allí picado de chinches y pulgas, que habitan en los colchones donde te alojan, y estoy ahora hablando contigo y rascándome las picaduras que me dejó el viaje. Hay veces que se reúnen cien personas y solo hay tres duchas y tres baños muy básicos, sucios y viejos. Esto es crítica constructiva, porque en los viajes debemos decir lo bueno y lo malo también.

Twitter: @linarobleslujan