El alto tribunal concluyó que la detención inmediata ordenada por la jueza de primera instancia carecía de motivación suficiente y no cumplía los estándares constitucionales exigidos para restringir la libertad.
El exmandatario podrá seguir en libertad hasta que se resuelva la apelación de la condena de 12 años en su contra por manipulación de testigos.
El exdirector de la Ungrd envió una carta a la Corte Suprema de Justicia reiterando que guardará silencio porque no se ha aprobado un preacuerdo con la Fiscalía.
El magistrado Octavio Tejeiro afirmó que “la función de las instituciones judiciales es una función basada en la imparcialidad”.
El alto tribunal decidió no imponer ninguna medida de aseguramiento tras negar la ponencia del magistrado Misael Rodríguez que pedía enviar a la cárcel a los implicados.