La extraña desaparición y posterior muerte del licenciado, directivo docente, gestor cultural del departamento de Sucre, comunicador radial e integrante del comité del Festival Nacional de Gaitas Armando Rivero Manjarrez encendió las alarmas en el magisterio.
Su atroz muerte se produce un mes después de que la Asociación de Trabajadores de la Educación de Sucre (Ades) denunciara que en el primer semestre de este 2024 se había registrado el mismo número de denuncias por amenazas e intimidaciones a maestros que hubo en toda la vigencia anterior, cuando fueron 25 casos.
Sin embargo, el presidente de la Asociación de Trabajadores de la Educación (Ades), Ubaldo Corrales Pérez, advierte que en este tema hay un subregistro porque muchos de los maestros víctimas de este flagelo no dan a conocer ante ellos sus casos, sino que lo hacen directamente ante la Fiscalía General de la Nación y esa denuncia la presentan en la Secretaría de Educación Departamental, por lo que advierte que los casos son más.
El directivo sindical siempre ha dicho que la escuela es territorio de paz y por ende debe estar apartada de todo problema, de todo riesgo, pero lo ocurrido con el profesor y rector Armando Rivero “demuestra que a los violentos poco o nada les importa la vida, no la respetan como derecho fundamental y por eso hemos sido reiterativos, sin que se nos preste la atención debida en el departamento, en que debe haber unas mejores actuaciones y tratamientos a estos casos porque estamos en riesgo, la escuela, la educación está en riesgo por amenazas y extorsiones”.

Atentado a la educación
La gobernadora de Sucre, Lucy García Montes, no solo rechazó lo ocurrido con Armando Rivero Manjarrez, sino que expresó que esto “es un atentado al futuro de las instituciones educativas que forman a los niños, niñas y adolescentes del departamento de Sucre”, y por ello le solicitó al Ministerio de Educación que active un plan de protección a los docentes, pues solo en Sucre en el primer semestre de este 2024 fueron amenazados 26 maestros.
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“Ante este doloroso suceso requerimos urgentemente al ministro de Educación, Daniel Rojas, para que, en coordinación con las autoridades, se active un plan de protección a los docentes no solo en Sucre, sino en todo el país. Es necesario brindar seguridad para evitar tragedias como la de hoy con Armando Rivero”, sostuvo la gobernadora.
También le solicitó a la fuerza pública no bajar la guardia en la búsqueda de los responsables del asesinato del directivo docente y gestor cultural, para que este crimen no quede impune y para dejar claro que en Sucre no hay cabida para los violentos.
Ese clamor de justicia se ha generalizado en todo el territorio nacional, partiendo desde el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, y del jefe de esta cartera, Juan David Correa, que recordaron a Armando Rivero como “un defensor incansable de la música tradicional, la educación y la gente” e hicieron un llamado al respeto por la vida en este país que anhela la paz.
Revictimización
Si bien los maestros amenazados y extorsionados son víctimas de desconocidos que actúan a través de emisarios que llevan mensajes de voz o en papelitos a las escuelas, otros lo hacen por llamadas a celular y unos más con mensajes de texto. Estos, según las directivas de Ades, tienen que lidiar además con la estigmatización y revictimización que viene de funcionarios de la Secretaría de Educación Departamental de Sucre que no solo no creen en lo que el maestro denuncia, sino que van más allá lanzando expresiones como “ustedes los maestros son flojos”, “ustedes no quieren trabajar”, “usted lo que quiere es un traslado”, entre otros.
Desplazado
EL HERALDO conoció el caso de un maestro que no solo fue amenazado y hostigado por un grupo armado ilegal en Sucre, sino que ese actuar violento en su contra lo obligó a dejar el territorio sucreño y ahora que le pide a la Secretaría de Educación que lo reubique en otra zona para seguir laborando, ha sido estigmatizado porque le dicen: “Deje de molestar tanto que para eso le estamos pagando”. “Como si el dinero saliera del bolsillo de este funcionario de Sucre con el que ya tuve que proceder de acuerdo con la ley porque no puedo permitir más ataques en mi contra. Bastante tengo con que mis amenazadores me hicieran disparos por mi casa, aceleraran sus motos, simularan ser vendedores ambulantes para vigilar a quienes me visitaban y luego amenazarlos también hasta dejarme solo y con la única opción de salir de la casa que construí con 30 años de trabajo y abandonar mis otros negocios. Tener que separarme de mis hijos y enviarlos al exterior para que ahora un funcionario de la Secretaría de Educación de Sucre me revictimice”, narró este maestro a quien por razones de seguridad no vamos a identificar.
Su caso es de esos que la Unidad Nacional de Protección (UNP) cataloga como extraordinarios y de los que para este 2024 ya hay 2 de los 26 registrados.
Este maestro que llegó a Sucre hace 30 años a ejercer su labor de educador es licenciado y posee tres especializaciones, aún la edad no le da para pensionarse y tampoco lo quiere hacer. “Yo me siento útil, yo aún tengo mucho por enseñar y quiero seguir haciéndolo, pero en condiciones que no pongan en riesgo mi vida y tampoco la de otras personas que me rodeen”.
Contó que le hablaron de una plaza docente, pero no la cogió porque en esa zona hay una fuerte presencia del grupo armado ilegal que lo amenazó, por lo que le pide a las autoridades correspondientes que su caso sea abordado con la rigurosidad que amerita.
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Su tragedia, como él la denomina, empezó hace un año y dos meses y desde entonces le ha tocado lidiar con otro modo de vida, acompañado de escoltas y siendo mirado extraño por la sociedad.
Le pide al presidente Gustavo Petro que actúe con contundencia frente a quienes le hacen daño a la sociedad y “a las personas que son buenas, a las que construimos país”.

Amenaza en la escuela
Otro caso de docente amenazado lo afronta una maestra de primaria que labora en una zona rural y a la que un día cualquiera de mediados de 2023 un hombre le dejó un papelito con el vigilante del plantel y en ese estaba escrito un número de contacto para que se comunicara con “el jefe”, ella no lo hizo, entró en pánico, denunció el caso, y una semana después la llamaron a su teléfono y de paso le mandaron un mensaje amenazante. Desde entonces su caso fue sometido a estudio y tiene reubicación temporal. En su escuela hubo dos casos más y desde entonces la comunidad se ha unido y tiene rodeada a los docentes para que se sientan seguros.
Hay maestros que están siendo extorsionados, en especial en la zona de la Mojana, que es de difícil acceso, y eso agrava la situación para los formadores que tienen que salir y entrar por caminos muy malos.
Óscar Bolaños, miembro de la directiva de Ades y del área de derechos humanos del magisterio, rechaza y condena el crimen de su compañero Armando Rivero, con quien además compartía el amor por la música de gaitas.
Al tiempo le pide a las autoridades hacer justicia, y a las del sector educativo respetar a los maestros, “no dar por sentado que la amenaza es mentira y que con ella lo que se pretende es un traslado porque en esto Fecode ha sido muy certero en que no se aceptan ese tipo de prácticas, pero tampoco podemos permitir que a nuestros maestros se les estigmatice”.
También denuncia la directiva de Ades que en Sucre el comité de maestros amenazados no sesiona cada mes como lo demanda la norma. De manera extraordinaria, como ocurrió este jueves 18 de Julio, lo hicieron por lo de Armando Rivero y allí el magisterio reiteró la necesidad de que las amenazas y extorsiones a los maestros sea tomado como un asunto muy serio porque está en peligro la vida.

La muerte que no mereció el líder social de los Montes de María
Si en algo coinciden los amigos, familiares, vecinos y colegas de Armando Luis Rivero Manjarrez es que esa muerte no era la que merecía.
“La forma cómo lo hicieron hace aún más dolorosa su ausencia, su partida”, dijo Gerson Vanegas, un gestor cultural y coterráneo de Armando en Ovejas, considerado el corazón de los Montes de María en el departamento de Sucre. Otros del mundo de las gaitas, donde Armando también fue un líder, se atreven a imaginar el silencio que reinará en la plaza principal de Ovejas en cada octubre cuando se desarrolle el Festival Nacional de Gaitas, donde su voz siempre retumbó por ser una de las mejores; sin embargo, Yersi Bertel, representante y músico del grupo folclórico Son Caribe, expresa que “la tarima del Festival de Gaitas no va a estar vacía, ahora estará llena de ti”.
Desde el gremio de la docencia sus colegas, pero en especial quienes tuvieron el privilegio de compartir con él en las aulas, dicen que con su partida la educación en Sucre pierde un gran maestro, “ese que trabajaba porque la escuela estuviera viva, que progresara, que formara para un mejor futuro de todos”, dijo una docente de Gavaldá.





















