Los anuncios de entrega de las fincas Simba y Potosí a campesinos en el municipio sucreño de San Antonio de Palmito han generado una serie de alteraciones entre la sociedad civil organizada y los arrendados en estas, la Comercializadora y Distribuidora El Tamaral S.A.S., que firmó con la SAE un contrato de 20 años que está vigente.
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La SAE ha dicho que el contrato termina porque ellos vendieron el extenso predio a la Agencia Nacional de Tierras para entregarla a campesinos e indígenas en cumplimiento de la Reforma Agraria.
El anuncio oficial de entrega de los predios Simba (661,56 hectáreas), La Laguna (142 hectáreas) y Potosí (38,5 hectáreas) lo hará mañana miércoles el presidente Gustavo Petro, y en razón a ello Norma Sofía Giraldo de Anaya, esposa del contratista Wilfred Smith Anaya Ortega, el que firmó el contrato con la SAE, le suplica al mandatario de los colombianos que 'aplace por 3 meses, que prometieron en la SAE, inicialmente, la visita suya al predio'.
Anaya Ortega argumenta que 'existe total conmoción en la población y pueden ocurrir graves conflictos entre comunidades indígenas, población civil, víctimas, mujeres, trabajadores y se puede atentar contra nuestra tenencia legal, pacífica y tranquila, nuestros bienes, maquinarias, Derechos Humanos, equipos y nuestros propios colaboradores'.
El escrito lo encabeza la ciudadana diciendo que está 'profundamente conmovida como mujer, esposa, madre, compañera de angustias y luchas defensivas de mi esposo e hijos, por sostener y prosperar productivamente creyendo y confiando en un contrato con la SAE, para 20 años, que se encuentra vigente, sobre el predio de Simba y La Laguna en el municipio de San Antonio de Palmito, Sucre'.
Le pide, además, a Petro una entrevista con él como máxima cabeza del Estado, 'la conciliación, en que hemos venido insistiendo en este precipitado accionar y el pago de la cuantiosa inversión a 20 años que de buena fe, creyendo en el estado habíamos venido haciendo'.
Al tiempo, le recuerda que son defensores del Gobierno y que lo apoyaron electoralmente, pero 'hoy nos sentimos desamparados y atropellados por ese mismo establecimiento con sentido de patria de derechos humanos'.
