Ante la justicia de Sucre hace curso una demanda colectiva a través de la cual 25 familias del municipio de Corozal buscan recuperar el dominio sobre sus tierras, las cuales debieron abandonar por el accionar de grupos armados ilegales.
{"titulo":"Más de 20 mil hectáreas fueron restituidas en Sucre y Bolívar en este 2022","enlace":"https://www.elheraldo.co/sucre/mas-de-20-mil-hectareas-fueron-restituidas-en-sucre-y-bolivar-en-este-2022-966923"}
La acción judicial la instauró la Unidad de Restitución de Tierras (URT) y es la primera solicitud de terrenos abandonados forzosamente por campesinos en el corregimiento San José de Pileta del municipio de Corozal.
Son 25 predios de igual número de familias campesinas que suman 103 hectáreas que hacen parte de un gran terreno que se conoce como Guaypi, y que fue adjudicado en el año 1.982 por el extinto Incora a 30 familias campesinas. Aunque en su momento la entidad formalizó las tierras de manera individual, los campesinos las explotaron mediante el trabajo organizado en comunidad, lo que les permitió constituir una cooperativa a la que llamaron Empresa San José de Pileta.
{"titulo":"Sucre cerró el 2022 con 20 homicidios menos que en el 2021","enlace":"https://www.elheraldo.co/sucre/sucre-cerro-el-2022-con-20-homicidios-menos-que-en-el-2021-967417"}
El proyecto productivo comunitario se frustró en los años 90 cuando las familias empezaron a sufrir el hostigamiento constante por parte de grupos armados ilegales que cometieron robos, amenazas, abigeato y el asesinato de varios campesinos del corregimiento, por lo que abandonaron sus tierras y, posteriormente, las vendieron para cubrir sus necesidades ante el desplazamiento forzado.
Las pretensiones que la Unidad presenta ante la justicia a favor de las víctimas no solo le apuntan a la restitución material y jurídica de los 25 predios, sino a la reparación integral y diferencial de las familias y al goce efectivo de sus derechos en condiciones de dignidad y seguridad.
Mauricio Martínez Rivillas, director de la Unidad para Sucre y Bolívar dijo que 'con esta demanda queremos reparar a cada familia y restablecer esos lazos de solidaridad productiva que tuvieron en su momento, ahora ya se trata de adultos mayores y sus hijos que quieren recuperar esta tierra y recuperar la producción de alimentos y lácteos, para el beneficio no sólo del proyecto colectivo sino para impactar en una región que encuentra en el desarrollo del campo una alternativa para la vida digna'.


