'Con la ayuda de Dios todo va a salir bien, pero tengo mis dudas de todos modos, si algo me pasa vete inmediatamente para Venezuela con tu mamá, pero antes avísale al resto de la familia que los responsables son los procuradores, Arana y el complot de los politiqueros de El Roble, no confíes absolutamente en nadie (...)'. Estos fueron apartes de una de las dos cartas que fueron encontradas después del asesinato del alcalde de El Roble, Eudaldo Tito Díaz.
Este escrito con fecha de 5 de abril de 2003, estaba dirigido a su hijo Juan David Díaz Chamorro a quien también le informaba que iba para una reunión con los procuradores Jaime Gil y Guillermo Merlano, el coronel Norman León Arango y el gobernador Salvador Arana. Ese día fue secuestrado el mandatario y 5 días después fue hallado muerto en el sector Boca del Zorro, zona rural de Sampués.
Díaz Chamorro, desde ese entonces se convirtió en el justiciero y quien ha guardado celosamente cada recuerdo, hecho y pista que ayude a esclarecer la muerte de su padre.
'Una de las cartas la escribió mi padre en el secuestro, el 8 de abril, esta fue encontrada en su zapato, y la otra la dejó en un libro que utilizaba una de sus hermanas docentes para preparar las clases. La primera fue escrita por él y hay pruebas grafológicas que así lo confirman, y la otra la hizo en su máquina de escribir. Él dejó todo para que siguiéramos el rastro', aseguró Juan David.
El escrito que hizo con su puño y letra mientras estaba en cautiverio iba dirigido a Rodrigo Mercado Pelufo, alias Cadena, comandante militar del bloque Héroes de los Montes de María de las AUC, a quien le pedía que hablaran sobre su secuestro.
'Cuando a mi madre le entregan la ropa y los zapatos después de que fue asesinado, en medio de su tristeza los levantó y le clamó justicia a Dios, en ese momento se cae el zapato y la carta que él escribió, la leen y se dan cuenta de lo que significa', recordó Juan David.
Crónica de una muerte anunciada. Para el hijo de Tito Díaz su historia fue la crónica de una muerte anunciada, pues el 1 de febrero del año 2003 en un Consejo Comunitario presidido por el entonces presidente Álvaro Uribe Vélez denunció que lo querían asesinar.
'Señor presidente, soy el alcalde de El Roble para los que no me conocen, y suspendido por una sola razón injusta, porque en el primer conversatorio que tuvimos en el Bafim yo fui capaz de denunciar al señor gobernador de Sucre (Salvador Arana Sus) y me lo acaba de cobrar la Procuraduría de Sucre, con esto se están buscando dos cosas y se van a conseguir, ya hubo la destitución y después viene mi muerte, ahora viene el otro paso, repito, y es que a mí me van a matar, señor presidente le voy a pedir una cosa que usted medie, mire lo que voy a decir, es la vida de una persona', fueron las palabras del alcalde en el consejo comunal.
En cuanto a esto, Díaz Chamorro, asegura que el expresidente Uribe debe asumir su responsabilidad por el delito de omisión porque su padre hizo una denuncia pública y debieron brindarle seguridad.
Por este crimen han sido condenadas 9 personas entre las que se encuentra el exgobernador Salvador Arana Sus, quien paga una pena de 40 años; y Emiro José Correa Viveros, alias Convivir, José Tomás Torres Jiménez, alias Orbitel, y la entonces directora de la cárcel La Vega, en Sincelejo, Diana Luz Martínez Pérez. Estos últimos fueron condenados a 28 años luego de que la Corte Suprema de Justicia revocara la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cundinamarca que los había absuelto.
Por $350 millones. Según versiones de testigos, dijo Juan David, tuvieron que recolectar $350 millones para que asesinaran a su padre.
'Cuando él estaba cautivo como que habían muchos problemas para entregarle el dinero a Cadena y entonces él dijo que si no se lo daban iba a soltar a mi padre, por eso los ahora desmovilizados fueron a buscar dinero donde personas de El Roble y otros políticos', manifestó el hijo de la víctima.
Para Juan David la muerte de Tito Díaz se debe a que se había convertido en la piedra en el zapato de los políticos de Sucre debido a sus denuncias y ante todo por hacer justicia, la misma que esperan lograr cuando, según él, todos los que están detrás de su muerte paguen.
Carta de Tito Díaz a su hijo
El motivo de esta carta es que he tomado la decisión de asistir a una reunión riesgosa para mi seguridad personal; es la única manera que estos bandidos me resuelvan la situación rápidamente y porque como bien sabes, me reuní dos veces con Jaime Gil y querían para solucionarme el problema nada más y nada menos que 30 millones de pesos, por eso quiero que tengan conocimiento con quién me voy a reunir; el lugar exacto no lo sé pero apenas pueda te aviso, uno no sabe!
En dicha reunión van a estar presentes el gobernador departamental, los procuradores Jaime Gil y Guillermo Merlano, el coronel Norman León Arango como garante de mi seguridad, el gobernador Salvador Arana, este bandido me cita y me dice por teléfono y que 'arreglemos las cosas a las buenas, como personas civilizadas, al parecer, el presidente les jaló la orejas, te acuerdas que te comenté en Barranquilla, resultó cierto por eso creo que Arana me citó para esta reunión.
No te preocupes que el coronel Norman León Arango ya me confirmó su asistencia, Anaya y el Pájaro me van a escoltar, y mi amigo Munir Cadavid me va a acompañar; ten presente que si algo me pasa Anaya tiene que darte una explicación.
Con la ayuda del Señor todo va a salir bien, pero tengo mis dudas de todos modos, si algo me pasa, vete inmediatamente para Venezuela con tu mamá, pero antes avísale al resto de la familia que los responsables son los procuradores, Arana y el complot de los politiqueros del Roble en cabeza de la mujer de Hermides Buelvas (María del Rosario Salazar) y Osvaldo Ortega, entre otros; no confíes absolutamente en nadie.
Se me olvidaba decirte que tu tía Nury me tiene dos millones trescientos cincuenta mil pesos (2.350.000) por si las moscas. Al pastor Dalmiro Blanco le comenté sobre la reunión y me dijo que tuviera mucho cuidado y pies de plomo, no sé qué es eso, cuando regrese le preguntaré.
Te quiere mucho
Tu papá
Eudaldo Díaz Salgado