
“El río Magdalena es fuente de literatura y cultura”
La arteria fluvial fue la musa del antropólogo canadiense para escribir 'Magdalena, historias de Colombia', el cual fue lanzado este martes en Barranquilla.
A orillas del Río Magdalena y su fuerte corriente se inició la difusión de una historia que recrear el amor de un foráneo por Colombia: Magdalena, historias de Colombia. Un libro escrito por el antropólogo canadiense Wade Davis que encontró en Barranquilla el espacio idóneo para su lanzamiento.
El Gran Malecón se convirtió en espacio de conmemoración al Río Magdalena, protagonista del progreso económico, social y cultural del país que se une inmortalmente con 'La Arenosa' para constituirse una de las ciudades más ligadas a esta importante corriente de agua.
El río personifica la identidad del colombiano y así lo entendió el autor que además de reconocer su grandeza y riqueza como motores de una economía sostenible que permiten la dinámica de importación y exportación, también resaltó su importancia en la construcción de cultura, poesía, literatura y música. Un gran influyente para la población colombiana, en donde el 70 % se concentra en la cuenca de esta corriente.
"El Río Magdalena es la fuente de la cultura, poesía, la literatura y la música", expresó Davis.

Esta arteria fluvial se convirtió en la musa del canadiense que hace algunos años obtuvo la nacionalidad colombiana para explorar y manifestarle al mundo que la violencia y las drogas no son los únicos elementos que el país tiene en sus entrañas.
Por ello, Wade retrató los colores y brillos que iluminan la belleza de Colombia y su admiración por la resiliencia y resistencia ante más de 50 años de guerra.
Sus lectores podrán adentrarse en un viaje histórico mediante las 450 páginas que posee la obra. En ese recorrido puede aparecer en 80 oportunidades la palabra violencia; sin embargo, en esa misma cantidad se halla el término esperanza, el cual se construye de las cenizas del conflicto.

La biodiversidad del país es otra de las fuentes de riqueza que conquistaron al canadiense para su estadía sin precedentes en suelo cafetero. Ese tesoro natural le permitió documentar sus experiencias en Colombia, que influyeron en su amor por la botánica y le permitieron convertirse en etnobotánico.
“Colombia es el país más rico en biodiversidad que cualquier otro país, una nación ecológica, es la joya del mundo a nivel de biodiversidad”, manifestó.
En sus más de 20 libros, le otorgó un espacio a la nación, de quien consideró se prepara para hilar en su historia cambios positivos.
“Colombia es un país que siempre está cambiando y mejorando y en este momento de su historia todo lo bueno va a pasar”, indicó Wade.
La paz que durante décadas ha perseguido la población es para Wade otro de los símbolos del río que debe congregarse con la naturaleza para resaltar la magia que estos elementos evocan.
“La paz no vale nada si tenemos una guerra con la naturaleza, debemos hacer paz con todo lo que existe”, dijo.
Wade defiende la protección del ecosistema y la limpieza que debe tener el río, no solo para su conservación, sino también para limpiar el alma y pueda ser protagonista de nuestras historias.
Barranquilla continúa en su camino de convertirse en una biodiverciudad que logra abrazarse con el río para nunca soltarlo. Para lograrlo, la administración distrital ha puesto en marcha diversos proyectos enfocados en la conservación del ecosistema, entre ellos el Ecoparque de Mallorquín.
La recuperación de la laguna costera más grande e importante del Atlántico promete ser “la esquina más mágica de Colombia”, según el alcalde Jaime Pumarejo.
Wade Davis no podía ser ajeno a la imponente obra. Por ello, se trasladó al lugar y manifestó los grandes beneficios que traerá consigo esta estrategia para Barranquilla.
“Con el Ecoparque de Mallorquín la ciudad cambiará todo y se convertirá en un destino internacional”.
La ciudad en la que convergen el mar, el río y la ciénaga podrá fortalecer e impulsar la protección del ecosistema.
“Un sitio donde todos los jóvenes pueden encontrar la naturaleza y las familias escapando a 10 minutos de la ciudad. Una zona natural que no tiene comparación en el mundo”, expresó Davis.
Para el canadiense, constituye el futuro de Colombia que para él, es el país de la naturaleza que a través de este recurso, impulsa empleo, progreso y riqueza.
Una ciudad que se convirtió en el símbolo del país y que de acuerdo a Davis es factor de interés para el foráneo.
“Colombia es un regalo del río Magdalena y las bocas de ceniza es el último momento en la vida del río que empieza en el macizo colombiano y recorre todo el país para llegar a Barranquilla”, puntualizó.