Si existe alguien que se le puede considerar toda una eminencia de la psicología positiva esa es la académica Barbara Fredrickson conocida por su teoría de las emociones positivas ofrece un modelo que explica cómo los estados emocionales placenteros, por fugaces que sean, contribuyen a la resiliencia, el bienestar y la salud.
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Fredrickson sostiene que estas emociones positivas no solo nos hacen sentir bien en el momento, sino que también “amplían” nuestro repertorio de pensamientos y acciones, y nos ayudan a “construir” recursos personales duraderos (como habilidades, conocimientos y conexiones sociales) que contribuyen a una mayor resiliencia y bienestar a largo plazo.
“Su investigación reciente se centra en la “resonancia de positividad”, un concepto que refleja la coexistencia de emociones positivas y cálidas en las personas. La investigación de su equipo ha establecido la resonancia de positividad para combatir la soledad y promover la salud mental, física y pública”, reseña la Universidad de Carolina del Norte.
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Fredrickson, que ha publicado más de 100 artículos y capítulos de libros con revisión por pares, y que se han sido traducidos a más de 30 mercados extranjeros, explica que para existen diez emociones que cada persona debería cultivar para llegarnos a sentirnos más plenos.
De acuerdo con la académica, ganadora de los premios J. Carlyle Sitterson a la docencia para estudiantes de primer año y el premio a la Mujer con Logros, esas diez emociones se deben aplicar toda la vida, pero con especial atención en etapas cuando decidimos replantearnos cosas o se producen cambios en nuestra vida.
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Las 10 emociones para sentirnos plenos
Alegría: Sensación de deleite y felicidad.
Gratitud: Sentimiento de agradecimiento por algo recibido o por las cosas buenas de la vida.
Serenidad: Una sensación de calma y paz, a menudo acompañada de una aceptación de uno mismo y de las circunstancias.
Interés: Curiosidad o fascinación que capta la atención y motiva a explorar.
Esperanza: Un sentimiento de optimismo y anticipación sobre un futuro positivo, incluso en circunstancias inciertas.
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Orgullo: Una sensación de aprobación de uno mismo y placer por un logro, habilidad o atributo personal.
Diversión: Un sentimiento de placer ligero y disfrute, a menudo acompañado de risas.
Inspiración: Sentirse animado, motivado y conmovido por algo que se ha presenciado.
Asombro: La percepción de algo más grande que uno mismo, que puede llevar a cambios en la cosmovisión.
Amor: Una experiencia compartida de una o más de las emociones positivas anteriores con alguien a quien se le tiene cariño, que fomenta la conexión y el bienestar mutuo.
