Una eterna enamorada de su Cartagena natal, así se considera la actriz, periodista y diseñadora de modas Ana María Trujillo Del Castillo, quien luego de 13 años fuera de las pantallas regresó a Colombia para ser la protagonista de la segunda parte de Pedro El Escamoso, serie que está disponible en Disney+.
Esta agraciada mujer que en 1992 representó al departamento de Bolívar en el Concurso Nacional de Belleza hizo carrera en la televisión nacional una vez culminó el certamen, presentando noticias y magazines.
Su rostro se hizo muy familiar entre los colombianos tras participar en distintas telenovelas y series como Sofía dame tiempo, La quiero a morir o Los caballeros las prefieren brutas. Sin embargo, su último proyecto había sido la serie Clase ejecutiva (2011).
Luego se casaría con el empresario venezolano José Francisco Arata, y se radicaría en el país centroamericano.
En este 2024 recibió el llamado de Disney+ y Caracol Televisión, para ser parte del elenco de unas de las producciones más queridas por los colombianos, y de esta manera está de vuelta a su terruño.
“Me aburrí de no hacer nada”
Con una sonrisa que mantiene mientras habla, Ana María confiesa que le dijo sí a este proyecto porque literalmente “estaba aburrida en República Dominica sin hacer nada, quería volver, amo actuar. Ya mis hijas se crecieron, una tiene 24 años y la otra 17, y aunque mi trabajo de mamá no está terminado, porque uno nunca para, sentí que era la hora de volver a hacer algo por mí”, dice la mujer que a sus 54 años luce llena de vida.
Ya son nueve años los que lleva en República Dominicana; sin embargo, desde allá soñaba con volver a ponerse frente a las cámaras, es por ello que haber interpretado a Fernanda Ríos en esta segunda parte de Pedro El Escamoso representa para ella todo un logro.
Pero también hubo pesadillas, retomar el ritmo de grabación no fue nada fácil, especialmente porque debía poner a prueba su memoria para poder sacar adelante sus diálogos. “Tenía miedo de que me fallara la memoria, es que después de tanto tiempo se pueden quemar algunas neuronas. De hecho tuve varias pesadillas en las que se me olvidaba el libreto”.
Superando el pasado
El papel de Fernanda Ríos es el de una empresaria exitosa, una faceta que en la vida real Ana María exploró, con resultados para el olvido.
Como diseñadora de modas, pude crear un negocio de zapatos, lo tuve durante ocho años, tenía una fábrica y tres almacenes, me iba superbien, pero yo no lo sabía porque tenía un gerente que me robó hasta el alma y cuando fui a ver los libros de contabilidad me di cuenta que yo vendía como loca, pero bueno, como dicen por ahí, el que tiene tienda que la atienda, yo estaba trabajando porque necesitaba plata para vivir, además me acababa de separar, todo fue un lío”.
Basada en su papel en Pedro El Escamoso, en el que su hija sufre trastornos alimenticios y algunos problemas mentales, Trujillo les dice a los jóvenes: “Yo creo que lo más sabio es que se comuniquen, que no se queden callados. Yo he sufrido depresión, es algo que nunca lo he dicho, pero he tenido dos depresiones grandes que han sido circunstanciales, fueron momentos muy duros, pero yo hablé, en mi casa como buenos costeños no nos tapamos nada, y eso es algo que deben entender los pelaos”.

“Quiero morir en Cartagena”
En ‘El Corralito de Piedra’ nació y es allí donde quiere pasar sus últimos días, eso es lo que sostiene en su diálogo con EL HERALDO.
“Aquí en Colombia me quiero morir, yo me voy a morir en Cartagena de viejita, quiero que sea mientras duermo cuando tenga como 97 años. Mientras eso ocurre quiero seguir regresando para participar en nuevas producciones, eso me encantaría”.
Y es que esta actriz se considera un ser muy caribe. “Yo amo la ciudad donde nací, soy afortunada de ser cartagenera, es algo que me llena de orgullo. Ser costeña es algo que me ha facilitado al máximo la vida porque soy extrovertida, no tengo filtros, soy auténtica y eso es lo que me ha llevado al éxito”.
Al preguntarle si volvería a ejercer el periodismo, sostuvo que es algo que le encanta, pero que “es muy esclavizante”, por lo que prefiere seguir rodando producciones por unos cuatro meses y luego ser libre.
“En mi caso yo que vivo en República Dominicana puedo venir a hacer una serie en Colombia y después me regreso, es más flexible; con el periodismo le toca a uno trabajar todos los días, tener solo 15 días hábiles al año de vacaciones, es más complicado”.





















