Su vida era un Carnaval, de esos interminables, que se extendían por más de cuatro días, donde el corazón sabía lo que era latir al ritmo de tambores.
Nada podía apagar la sonrisa que Lisbeth Díaz Flórez entregaba en cada saludo hasta que el fatídico día llegó. Inesperado, fulminante y enlutando a toda una comunidad carnavalera.
Este viernes, el órgano vital de la periodista dejó de funcionar. Aunque los garabatos estuvieron presentes en toda su trayectoria, recordándole que la vida podía vencer a la muerte, un paro cardiorrespiratorio produjo que a sus 55 años se despidiera de un mundo terrenal que siempre supo adornar con su calidez y bondad.
Sin saberlo, estaba viviendo su última semana. El lunes 27 de mayo, Díaz sufrió una caída cuando se dirigía a su lugar de trabajo en inmediaciones a la carrera 50 con calle 53. Allí sus compañeros de trabajo llegaron a asistirla y la trasladaron hasta la Clínica del Caribe, donde le confirmaron que se había “fracturado la rodilla, un hombro y se partió una ceja”.
Gracias a los buenos resultados de los exámenes médicos tuvo autorización para que fuera trasladada a su casa este viernes. Sin embargo, al llegar a su residencia se empezó a sentir mal y fue llevada hasta la clínica La Asunción, donde alrededor de las 6:00 p.m. se confirmó su deceso.

Trabajadora incansable
La Casa del Carnaval era su segundo hogar, un lugar de trabajo que la acogió desde el 2012 con la retadora misión de manejar las comunicaciones de la fiesta más grande del país.
Además de ser hija, mamá y abuela, asumir la jefatura de prensa de la fiesta era uno de los roles que más disfrutaba. Toritos, máscaras, cumbia y colores era lo que veía cada mañana cuando se preparaba para cumplir sus labores.
Ese mismo calor humano, autenticidad y alegría que caracteriza a la celebración, Díaz lo transmitía a cada una de las personas que se acercaban para consultar alguna información o simplemente a saludarla.
Egresada del Colegio Nuestra Señora del Carmen y Comunicadora Social y Periodista de la Universidad Autónoma del Caribe, con una trayectoria de más de 25 años en el periodismo, logró estar en las más importantes casas periodísticas y organizaciones sociales, académicas y culturales de Barranquilla y el Caribe.
Trabajó por más de una década en el periódico La Libertad como editora de Tendencias bajo la dirección de Don Roberto Esper Rebaje. En la redacción de
EL HERALDO estuvo aproximadamente ocho meses, y fue editora de varias revistas de tendencias de la ciudad.

Una mujer ejemplar
Aún con incredulidad, asimilando el fatídico suceso, su amigo, colega y trabajador de Carnaval S.A.S, Rubén Guzmán recuerda con cariño a la mujer con quien compartió 12 años de amistad.
“Mi gran amiga, una mujer entregada a Dios y a la virgen, me inculcó de que no hay nada más hermoso que aferrarse a Dios. Disfruté de sus consejos, su presencia y alegría. Nos gozábamos la Batalla de Flores y los bandos hasta el final. Me enseñó a redactar, a ser paciente y a tener fe”.
Con el mismo sentimiento de añoranza, gratitud y admiración, su gran amigo Carlos Peláez rememora la amistad que cultivó con Lisbeth cuando ambos laboraban en La Libertad.
“Ella era muy especial con todos, no conmigo, con todos. Ella era la que solucionaba. Además de que estaba llena de vida y de ella uno tenía que valorar muchísimas cosas, pero quizás el amor por la familia, por los amigos, los compañeros y esas ganas de siempre solucionarle el problema al que se le acercaba. Era una mujer única, me ayudó mucho en mi empresa organizándome los eventos y presentándolos”.
Si algo tuvo Díaz es que desde que se vinculó al Carnaval, le compartió toda su dulzura a las soberanas que hoy también lloran su partida. Una de ellas es Valeria Abuchaibe, reina del Carnaval 2018, cuya jefa de prensa fue Lisbeth.
“La amé desde el día que me nombraron como reina, desde ahí tuve una conexión con ella divina y por este motivo terminó siendo mi jefa de prensa. ‘Lisbe’ era una mujer demasiado tierna, noble, entregada, organizada y feliz. Desde el reinado nuestra amistad siguió creciendo, desde el 2018 habíamos contado la una con la otra en fechas importantes, para consejos de medios siempre la llamaba, cualquier cosa que fuera de Carnaval, cumpleaños, fechas importantes, cuando fue abuela, todo”, dijo Abuchaibe a EL HERALDO.
Valeria recordó que estuvo con su familia 8 meses conviviendo a diario. “Desde muy temprano hasta tarde su presencia siempre fue espectacular. Era maravillosa en todo sentido. Es demasiado triste que ya no esté aquí”.
Carnaval S.A.S se unió a la inesperada despedida de una de sus integrantes más preciadas.
“En este momento de inmenso dolor, abrazamos con solidaridad a su madre, sus dos hijos, familiares y amigos. Nos unimos en oración por su eterno descanso”, manifestó la organización.
Su sepelio será este domingo a las 4:00 p. m. en el cementerio Jardines de la Eternidad.




















