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El Oktoberfest de Múnich, la mayor fiesta de la cerveza del mundo, cierra este domingo sus puertas tras dos semanas de celebración, en las que visitaron la famosa Theresienwiese unos 6,5 millones de alemanes y extranjeros, y hubo un consumo de alrededor de 6,5 millones de litros de cerveza.

Según un comunicado de la ciudad de Múnich, la 190ª edición de la ‘Wiesn’ registró ligeramente menos visitantes y litros de cerveza vendidos que el año anterior, cuando pasaron por la feria 6,7 millones de visitantes y se bebieron 7 millones de litros de cerveza.

La ciudad atribuye este descenso principalmente al cierre del recinto el miércoles pasado por una amenaza de explosivo.

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Incluso después de los acontecimientos del miércoles, a partir de las 17.30 hora local (15.30 GMT), cuando el Oktoberfest reabrió sus puertas, todavía llegaron aproximadamente 150.000 personas para celebrar en la ‘Wiesn’.

En un día laborable normal, entre 200.000 y 250.000 visitantes acuden al recinto del festival.

La demanda de cerveza sin alcohol aumentó entre un 6 y un 10 % dependiendo de la carpa o caseta, y las bebidas no alcohólicas en general aumentaron un 3 %.

El Oktoberfest, que comenzó con un récord de 30,7 grados, la temperatura más alta registrada en la historia del evento, fue visitado en su mayoría por muniquenses y residentes de los alrededores de la capital bávara.

Los visitantes internacionales más frecuentes procedían de EE.UU., Italia, el Reino Unido, Austria, Polonia, España, Francia, la India y Suecia.

Como curiosidad, la ciudad de Múnich informó que hubo un aumento de intentos de robo de las famosas jarras de un litro de cerveza este año, ya que se recuperaron unas 116.000 que la gente se iba a llevar, frente a 98.000 del año pasado.

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También aumentaron los objetos perdidos, dado que se registraron 4.500 este año, un 10 % con respecto a 2024.

Se encontraron 1.100 prendas de vestir, 800 carteras, 600 documentos de identidad, 450 tarjetas bancarias, 400 celulares inteligentes, 370 llaves, 280 gafas o sombreros, 150 bolsos y mochilas, 60 paraguas, 40 relojes y 25 relojes inteligentes.

Durante el Oktoberfest se consumieron 2,8 millones de kilovatios hora, lo mismo que el año pasado, energía toda renovable suministrada por la ciudad.

Se utilizaron además 81.000 m³ de agua en 16 días, un 0,4 % menos que en 2024, y 144.500 m³ de gas, un 7,3 % menos.

Asimismo, se desecharon aproximadamente 764 toneladas de residuos, frente a los 872 de la edición previa.