Julián Ramírez llegó desde Villavicencio buscando calor, música y sabor Caribe. En su recorrido por Barranquilla, la curiosidad lo llevó hasta el Museo del Carnaval, donde se encontró la feria ‘Carnaval Hecho a Mano, Edición Íconos’, inaugurada este martes 16 de septiembre y abierta hasta el domingo.
Doce emprendimientos locales se dan cita en este espacio organizado por Carnaval de Barranquilla, con apoyo de la Gobernación del Atlántico y Bancolombia, para mostrar que lo hecho a mano tiene historia, identidad y futuro.
“Estoy desde el sábado en la ciudad. Me voy el viernes y he quedado encantando con lo bonita que está. Tenía más de cinco años sin venir y aunque siento más calor, también la veo con mucho más color. Un amigo me invitó a esta feria y lo necesitaba porque me quiero llevar algo de Carnaval, que ojalá me pueda disfrutar el otro año”.
Detrás de una mesa llena de portavasos de totumo, tablas pintadas a mano, manillas tejidas en mostacilla y aretes de macramé, estaba Sindy Machado, una artesana de Soledad que por primera vez participa en la feria.
Su ingreso a este espacio se dio gracias a Artesanías del Atlántico, un proceso de formación que ha seguido durante dos años y que le ha permitido fortalecer su taller creativo, mejorar la calidad de sus productos y aprender a proyectarlos hacia nuevos mercados. “Ha sido un proceso de capacitación constante, para el saber y el saber hacer, para consolidar nuestras unidades productivas y pensar en cómo nos mostramos hacia afuera a través de lo que creamos”.
Su marca, Cindy Machado Arte y Artesanías, se caracteriza por el uso del color, la tradición Caribe y, sobre todo, el Carnaval como inspiración. “Siempre pienso en el turista, porque ellos buscan llevarse un pedacito de Barranquilla y del Carnaval. Me gusta que mis piezas tengan esa identidad, pero que al mismo tiempo sean funcionales, no solo decorativas”, explica.
En su taller, donde cuenta con el apoyo de su familia, Cindy trabaja en tres líneas principales: Mesa y cocina: portavasos, tablas, morteros, vasos, cajas para servilletas e individuales. Souvenirs: imanes, llaveros y piezas pequeñas para regalar o llevar como recuerdo. Complementos de moda: manillas, aretes en mostacilla e hilos macramé.
Creatividad sostenible
En otro de los stands se lograban ver bolsos tejidos con bolsas plásticas y aretes elaborados a partir de botones reciclados, donde la artesana Mónica Cabarcas da la bienvenida a quienes recorrían la feria.
Pertenece a ‘Artes Creaciones Monikin’, un proyecto que lidera junto a una compañera y que se ha convertido en una propuesta de sostenibilidad hecha con ingenio, paciencia y mucho amor al arte. “Lo que hacemos son productos que nacen de la imaginación. A mí se me ocurre una idea y de inmediato la convierto en algo tangible: un bolso, un tocado, unos aretes. Trabajo con pendones, tapitas, bolsas plásticas, botones… todo sirve cuando uno tiene creatividad”.
Aunque es modista de formación, Mónica asegura que gran parte de sus diseños son producto de la experimentación. “Soy empírica. Nadie me dice cómo hacerlo, simplemente me llega la idea y la materializo. A veces paso la noche cosiendo un bolso, poniéndole detalles y dándole vida con lo que tengo a la mano”, cuenta con orgullo, recordando las palabras de su madre, quien siempre le dijo que tenía “manos prodigiosas”.
Con más de dos años participando en diferentes ferias, Cabarcas ha logrado consolidar su estilo único. En su stand se pueden encontrar desde accesorios pequeños como aretes y manillas hasta piezas más grandes como bolsos y colchas, todas con el sello de lo reciclado convertido en arte.